Capitulo 5

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No siento nada.

Literalmente no siento mi cuerpo.

La cabeza me da vueltas y me duele horrores, también veo todo muy borroso.

Intento moverme pero es en vano porque no puedo, ahí caigo en cuenta de que alguien me está llevando en brazos.

Intento levantar la cabeza pero una punzada de dolor hace que me retuerza y todo se vuelva negro otra vez.

⚡⚡⚡

Suave, estoy sobre una superfície suave. Aún me duele todo el cuerpo y no me he podido mover.

Abro los ojos e intento enfocar la vista.

Estoy en una habitación hecha a base de madera, lo que supongo que es una cabaña.

No me atrevo a intentar moverme por miedo a hacerme mas daño de lo que me he hecho.

Miro a mi alrededor y veo la inmensa cama en la que estoy acostada con un gran ventanal con vistas al exterior delante, también veo una mesita de noche a mi derecha, un armario y una alfombra azul celeste a los pies de la cama. Sutíl pero bonito.

Y también un pequeño recipiente con muchos pequeños cristalitos. Los que tenía en mi cuerpo.

En ese momento entra alguien a la habitación y me hago la dormida. Me olvidaba que estoy en propiedad ajena.

Esa persona se acerca y me toca un punto en el cuello con dos dedos para medirme el pulso, me revisa la cara y se centra precisamente en un punto de mi frente dónde da una leve presión.

- ¡AU!

- Lo siento.

- ¿Asher?

- Si, hola también.

- ¿Qué haces aquí?

- Es mi casa.

- ¿Tu casa?

- ¿Tu estás sorda, eres subnormal o el golpe te ha afectado demasiado?

En ese momento recuerdo todo lo que ha pasado. El accidente, el señor desangrado, miles de golpes, yo volando de un lado al otro y finalmente todo oscuro.

- No me digas que te ha dado un cortocircuito.

- El señor... Mi mamá... Los golpes... A-Alguien quiere haceme daño...

- Hey, hey, -dice cojiendome por los hombros- nadie quiere hacerte daño.

- Si, si que quieren, mi madre... Se ha ido y -

Cada vez hablo más rápido y mis ojos se van llenando de lágrimas hasta que Asher me coje la cara con las dos manos.

- Lo sé, se que se siente cuando tu madre te abandona, creeme que lo sé ¿pero adivina? Aquí sigo, vivo.

- No recuerdo haberte dicho lo de mi madre.

- Eh... Habrá sido por el golpe.

- No creo, yo -

- Déjalo, necesitas descansar un rato, y esa herida - dice señalando mi frente- no sanará de un dia para el otro.

- Necesito hablar contigo.

- Ahora no, duerme un rato y come, cuando despiertes hablaremos.

Wow, me sorprende ver a Asher tan... ¿preocupado? No sé si estoy en lo correcto o es imaginación mia pero he visto en su mirada algo diferente.

⚡⚡⚡

Asher ya me ha dado algo de comida y he dormido lo suficiente como para poder centrarme.

La Última LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora