Capitulo 10

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- Porque tienes el poder de la naturaleza en tus venas Gaia, por eso.

Me quedo totalmente en shock. ¿Poder de la naturaleza? ¿Cómo es eso posible?

- Eso es el motivo porque tu madre te busca, porque vienes de un linaje de personas que poseían el poder de controlar la naturaleza a su agrado.
- Me dice Asher.

- ¿Algo así como una bruja?

- No exactamente, dejaron de existir hace muchos años pero quedaron pocas raíces las cuales escasas personas tienen. Lo más posible es que tengas antepasados brujos.

Me miro las manos totalmente maravillada, yo he hecho esto. Paso mi dedo por la rama en forma de brazalete que he creado.

- ¿Puedo hacer más que esto?

- Gaia, esa rama se suponia que seria marrón o como mucho verde, y tu la has convertido en violeta, eso no es señal de poco poder. Pero no deberias sobrepasarte, aún no lo controlas totalmente y podrias tener algunos efectos secundarios.

- Vale, voy a probar algo.

- Adelante.

Me acerco al precipicio y hago exactamente lo mismo que con la semilla. Extiendo las manos y me concentro. Vuelvo a sentir ese cosquilleo en las puntas de los dedos extendiendose hasta los codos y seguidamente el cuello.

Y funciona. Una esfera de agua se eleva desde el mar hasta llegar en frente de mis narices.

- Gaia tu nariz, déjalo ya.

Me toco la nariz con los dedos y veo sangre en ellos pero sigo.

Elevo la esfera un par de metros sobre nosotros y la vuelvo a bajar.

Siento un leve mareo y el agua cae al suelo.

- Te dije que no debias excederte, apenas lo controlas.

- Tranquilo. Así que era esto de lo que mi madre hablaba.

- ¿El qué?

- Dijo que le arrebaté algo y que lo queria de vuelta.

- Es posible, siempre se hedera una pequeña parte.

- Si eso es una pequeña parte, ¿cuán poderosa es ella?

- Mucho más de lo que crees, debes ir con mucho cuidado.

- Chicos.
- Nos llama Nuriel mientras pone a Angelica detrás de él.

Nos giramos en dirección a ellos y vemos venir en nuestra dirección a un gran lobo de pelaje negro, al igual que su mirada, esa mirada...

No puede ser posible.

- ¿Y cómo es alguien como tú?

Ríe por lo bajo.

- Alguien que puede arrancarte la cabeza con los dientes.

Me rio y lo miro con burla.

-¿No serás tu un vampiro?

- No, algo mucho mejor.

A eso se refería, también es un licántropo.

Se va acercando hasta que me hace retroceder un par de pasos al punto de quedar al borde del precipicio.

Su hozico me roza la nariz.

- Ahora podría tirarte, ¿Qué te parece?

Otra vez esa voz. Era él. ¿Pero cómo?

- Aléjate de ella.
- Gruñe Nuriel.

Va retrocediendo mientras va recuperando su forma humana.

La Última LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora