Capitulo 8

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MINI MARATÓN 2/3

Recomendación: Ponganse auriculares y pongan la música que les muestro para más intensidad en los capitulos.

- Ey, despierta.

Alguien me sacude.

- Venga Gaia tengo poco tiempo.

Sigue sacudiendome y me paso la mano por la cara somnolienta. Miro el reloj que tengo en mi mesita y marca las 5 a.m.

Paso a ver a la persona que me llama y me quedo helada.

MI MADRE.

- Venga levántate, debes ayudarme.

- ¿Ayudarte? ¿ Qué haces aquí?

- No tengo tiempo para explicártelo, date prisa -dice cojiendome de un brazo.

Me suelto bruscamente y me siento.

- No, vete, he visto que te gusta dejar a las personas que supuestamente quieres a su suerte.

- Oh porfavor superalo, si realmente me quieres ayudame.

- Ese es el problema, no confio en ti, no después de lo que me has hecho. Y ahora respondeme algo, ¿como has entrado?

- He roto la ventana de la cocina y he entrado.

-¡¿Estás loca?! ¿Y Asher dónde está?

Digo levantándome y voy dirección a su habitación.

No está.

Cojo a mi madre por los hombros y la miro con la máxima frialdad que puedo.

- Como le hayas hecho algo, te juro que te arrepentirás.

- No he hecho nada a tu noviecito, sueltame y ven a ayudarme anda.

- Te he dicho que no, y no es mi noviecito, es la persona que me ha cuidado mientras tu me dejabas abandonada.

De repente oímos un estruendo en la cocina y voy lo más rápido que puedo.

- ¿¡Quién anda ahí!?

- Me ofende la pregunta cielo.

Esa voz. Ciaran.

- ¿Qué quieres? Empiezo a pensar que tienes una obsesión una tanto insana conmigo Ciaran.

- No te lo tomes a mal pero hoy no vengo por ti, vengo por ella.
-dice señalando con el mentón detrás de mi.

¿A mi madre? ¿Se conocen?

Hay un cuchillo encima de la encimera, podria cojerlo y defenderme con él. Lentamente voy avanzando hacia la encimera dispuesta a cojerlo.

- Yo que tu no haria eso.
-dice con una sonrisa torcida.

Unos segundos después le cambia la expresión a un seriedad mortal.

No me da tiempo a averiguar porque cuando siento algo afilado en mi cuello.

- ¿Mamá?
-digo con un hilo de voz.

-Cállate inútil, te dije que te dieras prisa. Por tu culpa me ha encontrado.

- Pero-

-No, todos estos años me has estado quitando lo que es mio y pienso recuperarlo, es más, no deberias de haber nacido nunca.

En ese momento mi corazón se agrieta un poco más.

- Oh Maryse, ¿matar a tu hija? ¿Es enserio? Que poca originalidad.

- Te advierto, déjame en paz.

- Deja que piense... Mmm... No. Eres cobarde usas a tu hija como escudo para enfrentarte a tus enemigos.

La Última LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora