CIARAN
La he salvado otra vez. ¿Que cojones me está pasando?
Estoy contra la pared contraria a la suya con los brazos apoyados en las rodillas.
He encendido una hoguera, pasaremos la noche aquí y no quiero que se enferme de nuevo, se pone más insoportable que nunca esa renacuaja.
Dirijo la mirada hacia ella, está estirada en el suelo durmiendo apoyando su cabeza en un brazo. Estará congelada sólo con esa camiseta llena de sangre y mugre.
No consciente de lo que hago, me levanto y me voy acercando a ella mientras me saco una manga de mi chaqueta.
Llego delante de ella y la cubro, al momento ella suspira y se remueve un poco. Le aparto un mechón de su pelo color miel de la cara dejándo a la vista el hilo de baba que se le escapa por la comisura del labio. Por impulso llevo dos dedos a su labio y lo limpio con una sonrisa tonta.
¿Oh Ciaran es en serio? ¿Sonriendo cómo tonto a la chica que debes matar? Déjate de bobadas anda.
Me vuelvo a sentar en mi lugar y espero a que llegue el día mientras la observo dormir, debo permanecer despierto o podría aparecer alguien y secuestrarla de nuevo.
Fuí un idiota al dejarla a su suerte, por mi culpa perdió toda esa sangre y tiene todos esos moratones a lo largo de su precioso cuerpo.
Si, dije que tiene el cuerpo bonito. Pero como se lo digan os arranco la lengua de un zarpazo.
GAIA
Voy abriendo los ojos perezosamente mientras me apoyo con el codo en el suelo.
- Buenos dias perezosa.
Giro la cabeza hacia delante y veo a Ciaran apoyado en la pared contraria.
- ¿Perezosa? Has cambiado de adjetivo veo yo.
- Bueno, pues buenos dias asquerosa.
Me incorporo y cae una chaqueta, es la suya, debe de haberme tapado durante la noche y lo agradezco, no es la mejor temporada del año para andar con una simple camiseta por encima de las rodillas.
- Tengo mucha hambre.
- Digo hambrienta.- Como no nos comamos uno al otro no tengo más comida.
- Seguro que sabes fatal.
-¿Y me lo dices tu? Llena de sangre y apestando...
Me miro a mi misma y es cierto. Veo la sangre y los recuerdos de los puñetazos y la sangre recorriendo mi cuerpo vuelve a mi mente.
Me estremezco y sacudo la cabeza como si eso fuera a sacar esas imágenes.
- Ve a bañarte, hay un pequeño lago a unos metros. Pero si vas avisame, no puedes ir sola.
-¿ A caso quieres bañarme tu?
- Le pregunto con una sonrisa burlona.- Si quieres que lo haga solo tienes que pedírmelo.
- No gracias.
- A tus servicios, venga caminando.
- Claro que no vendrás.
- Claro que si, a saber que pervertido podria meterse contigo ahí o quedarse mirándote.
- ¿Y que me aseguras que no eres tú el pervertido?
- Nada, por eso tendrás que fiarte.
Finalmente acepto, no quiero volver a ser secuestrada por cuatro tipos.
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La Última Luna
Про оборотней¿Te atreverás a entrar al bosque en La Última Luna? No acepto adaptaciones ni plagios usa tu brillante mente amig@🌌