KÄTHARINA [+21]✔️

Capítulo 12

Muñeca.

KATHARINA ZAKHAROVA

Despierto temprano y luego de una ducha rápida y arruinar el suelo de toda la habitación con el agua del retrete termino de arreglarme justo con el  D'yavol  lo ordenó. Uso la peluca de cabello negro corto que esta en perfecto estado, decoro mis labios con un labial rojo sangre, pero decido no usar el vestido que él ordeno y tomo otra cosa del armario un vestido color negro ajustado sin tiras el cual me queda mas arriba de la rodilla. Al no tener más opción completo mi atuendo con unas botas negras de tacón que me llegan a la rodilla.

La puerta se abre y a través del espejo me encuentro con los ojos color café que me detallan de arriba a abajo sin pudor alguno.

—Ese no es el vestido que ordene. 

—El otro se manchó, por si no lo ves tu tubería es una mierda. —señaló el suelo cubierto con una fina capa de agua.

Tensa la mandíbula y da un paso atrás antes de que el agua logre tocar sus zapatos. Para no vestir elegante con un traje y corbata debo admitir que sabe como combinar perfectamente sus atuendos, como hoy que luce una camisa blanca a medio abrir con un saco negro encima y un pantalon el mismo color.

—No me gusta que ensucien dañen mis cosas, esto lo pagaras. —advierte— Ven aquí.

Camino despacio clavando los tacones de mis botas en el agua creando pequeños agujeros a mi paso. Mi acción le irrita ya que da un paso atrás y respira profundo intentando calmarse. Una vez estoy cerca a él me toma del brazo jalandome bruscamente haciendo que choque contra su pecho, la cercanía me deja apreciar los tatuajes en su cuerpo, el sello de los Boss cerca a sus pectorales, una serpiente en el abdomen en la zona izquierda y el otro en forma de runa que le recorre del hombro hasta parte del cuello.

—Deja de morbosear con la mirada mi cuerpo. —Gruñe.

Elevo mis ojos hasta su rostro y noto de inmediato que es una mala idea ya que estar tan cerca crea en mí un nerviosismo irracional y así solo puedo admirar ese maldito rostro de griego que tiene, este tipo parece un dios perfectamente creado con la simetría y acople perfecto.

—¿Para qué me vestí así? —logro decir alejándome luego de unos minutos. —me presentaras con tu abuelo, le dirás “Abuelo traicione nuestras creencias y en vez de asesinar a mi enemigo la secuestre para follarmela”

—No te equivoques mi Tempesta solo eres mi nuevo juguete cuando me canse te cortó esa linda cabeza y la dejo en mi escritorio. —toma mi muñeca y me obliga a caminar al elevador mientras habla—. A donde vaya irás conmigo sin excepción te mantendré vigilada día y noche, cuando estemos con otras personas sin importar quien sea no hablaras.

—¿Por qué?

—Cada palabra que digas sea a mi o a otra persona que esté presente con nosotros será un azote en el bello culo.

—Osea que solo puedo hablar cuando estemos solos —afirmó y suelto una carcajada—. Que ridiculez,¿Crees que tengo quince años o que mierda?

En un ágil movimiento me sujeta del cuello pegando mi espalda contra una de las paredes, su cuerpo se pega al mío y eso solo me deja aún más nerviosa. No se que tiene este imbécil pero logra que sienta cosas que jamas antes habia sentido en mi vida, nerviosismo, inseguridad y siempre que él es quien tiene el control. Pasa su mano por el largo de mi muslo y la mete bajo la fina tela rozando con los nudillos mi centro.

—Me perteneces Katharina y como tal me debes obediencia no me subestimes porque yo no ando con juegos, solo advierto las cosas una vez y no te gustara verme molesto.