KÄTHARINA [+21]✔️

Capítulo 30

Respuesta.

KATHARINA ZAKHAROVA

Camino despacio haciendo que mis tacones hagan más ruido de lo normal al cruzar la mansión Zakharova hasta el palco donde la Zarina se dirigía a los miembros de nuestro clan. Lo único que odio de todo este lugar es tener que guardar apariencias dejando los retratos de la perra de Katie por doquier. El papel de nieta sufrida me ha ido también que tengo al mundo convencido a mis pies que en realidad no fui yo la que asesinó a esa maldita sino mi prima Karoline.

Con mi clan todo es más sencillo, ellos me vieron crecer y conocen mis alcances. Saben que soy venenosa y letal cuando me da la gana sin razón alguna. Me acerco al borde y saludó con la mano recibiendo la ovación de mi gente.

—Seré breve. Regresé a mi hogar con mi familia y hubiese deseado haberlo hecho antes y evitar la muerte de mi amada abuela Katie. Pero con una bala en la cabeza me fue imposible ayudarla. —cubro mi rostro con el pañuelo y acomodo mi sombrero negro. Porque si hoy estoy completamente de negro pero no por el luto como muchos creen sino por la victora. La victoria de vengar a mi Kolenka y tomar mi reino. —Tanta guerra y la muerte de mi abuela me hizo ver que mi clan no merece vivir con temor y que a diferencia de lo que creíamos los Boss no son nuestros enemigos, ya que quien acabó con nuestra Zarina fue un miembro de mi propia familia

—Estamos contigo mi reina y tus decisiones son nuestras. —grita uno de mis capos haciendo una reverencia. —Nuestra lealtad es con usted, la única y verdadera Zakharova fiel a nuestra creadora hasta el último día. ¡Por nuestra reina Katharina Zakharova Boss!

—¡Que viva nuestra reina Katharina Zakharova Boss! —repite la gran multitud que me observa.

Elevo mi barbilla con orgullo y una sonrisa sale de mi rostro. Una enorme sonrisa y la felicidad que me invade no es solo por la lealtad de mi clan sino porque la puta de Katie debe estar revolcándose en el infierno escuchando como su clan está alabando el apellido de mi padre.

Subo la mano y me quitó el guante de tela traslucida para enseñar la joya en mi dedo creando un silencio total en mi audiencia. Maksym aparece a mi lado y entrelaza sus dedos con los míos sonriendo igual que yo.

—Mi marido y yo estamos haciendo historia porque las dos familias más importantes de Dusmurk ahora son una. 

—Como mi mujer lo ha dicho anteriormente ahora somos uno. Un solo clan, una sola familia, un solo imperio.

Los aplausos nuevamente se hacen notar, a ambos. Dos reyes frente a su imperio porque del trono nada ni nadie me quitará nunca. Giro ligeramente mirando al hombre que está a mi lado con la sonrisa más amplia del mundo y no es la sonrisa de un hombre cumpliendo su sueño es la sonrisa del demonio observando su ejército.
Lo único malo de esta historia es que el D'yavol no tuvo la suficiente fuerza para no caer en mis redes. Se enamoró y el amor en este mundo es la más grande perdición, una cosa más que me comprueba que no pertenece a este mundo y debo deshacerme de él.

Dejo cualquier sentimiento de arrepentimiento por lo que haré fuera de mi y vuelvo a sonreir. —Camil Edwards se quedará en la mansión y será la encargada y mi mano derecha oficialmente, nadie aqui nisiquiera mi tia puede pasar sobre ella. Disfruten la celebración que preparamos para ustedes. 

Señaló las mesas con banquetes y bebidas listos para celebrar que somos dueños del imperio. Nos despedimos antes de salir de la mansión Zakharova camino a la pista de despegue donde ya nos espera el jet de Maksym. No digo una sola palabra en el viaje en auto en cambio me termino una cajetilla de cigarros en un mal intento de calmar mis ansias.