Capítulo 19

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Apolo.

KATHARINA ZAKHAROVA

Despierto con un dolor de cabeza insoportable en medio de la nada, mis ojos se tardan bastante en acoplarse a la luz natural del cielo y poco a poco noto que estoy en medio de una zona boscosa cubierta de sucio barro. Como puedo me siento y sujeto mi cabeza llenando mis dedos de la sangre que cae de frente.

—¿Qué pasó? —susurro apenas audible.

Me sujeto de una rama caída arrastrándome para salir del pantno en el que estoy. Finalmente llegó al borde y  ante mí están las partes del jet hechas añicos. Me quito las botas de tacón levantándose despacio para caminar con dificultad mientras me muevo de  lado a lado casi perdiendo el equilibrio,

—¿Maksym?

Entre más camino más noto los desastres de la caída. El aire de la noche me golpea el rostro cuando salgo de la zona de árboles llegando a lo que parece el final del camino. Frente a mí sólo queda una enorme cantidad de agua ¿Donde estoy? Por instinto camino hacia el lado izquierdo y lo veo. Maksym Boss está inconsciente con un ala del jet sobre sus piernas. Su rostro está cubierto de sangre y su ropa está rota a más no poder.

Me inclino a su altura e intentó liberarlo del pedazo de metal pero es imposible no se como mierda es que eso le atrapó pero no podré sola. Entre las cosas cercanas encuentro el bate de béisbol de Maksym a un lado. Lo tomo en un mal intento de hacer una palanca para expulsar el metal.

—Que torpe monstruo del pantano eres. —susurra sin abrir los ojos escupiendo sangre.

—¡Joder crei que estabas muerto! —Mi tono de voz es aún más desesperado de lo que quería pero enserio me alegra escuchar su voz de nuevo.

—No siento las putas piernas. —gruñe— Deja la parte gruesa del bate hacia abajo y ambos tiramos hacia la izquierda a la cuenta de tres.

Asiento.

Lo obedezco y no es hasta el tercer intento que logramos liberarlo del metal. Su grito de dolor es traumático pero por suerte no es tan grave como parecía, el metal no aplasto sus piernas apenas las lesionó y que no las sienta es por la cantidad de horas que quedó atrapado.

—¿Qué sucedió? —pregunto rompiendo mi vestido para envolver la tela alrededor de la herida abierta más grande que tiene en el muslo izquierdo.

—La zorra de tu prima nos envió un misil de calor y no pude evitarlo.

—¿Dónde están Camil y Stefan?

—A salvo supongo. Si se encontraron con Parker, él los salvó. Si no están muertos.

—Eres es un idiota madliat sea. Si algo les pasa te mato.

—Preocúpate porque salgamos de esto. —abre los ojos por completo y me detalla en silencio. —Lo siento, casi te mato

—Aquí estamos ambos así que por ahora tregua. Necesito quitarme este lodo de encima y algo para terminar de curarte.

Me quito el resto de mi ropa y con ella en la mano entró al lago frente a nosotros lavando mi cuerpo, mi cabello y la ropa. Nado lejos de la orilla cuando veo que el kit de primeros auxilios está flotando, supongo que la vida no quiere que mueras Maksym Boss,

Salgo temblando del agua y ya está sentado con la espalda contra una roca mirándome fijamente. Arrojó el pequeño maletín rojo a sus pies y aun desnuda frente a él le quitó el exceso de agua a la lencería que luego visto temblando de frío.

—Eres preciosa. —musita con voz gruesa.

—Piensa en algo mejor, preciosa es muy corriente.

—Eres la jodida Tempesta que hace brillar a la oscuridad de una manera mágica.

KÄTHARINA [+21]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora