KÄTHARINA [+21]✔️

Capítulo 09

Revelaciónes

Ocho meses después.

KATHARINA ZAKHAROVA

Camino hacia la tercera planta donde está mi invitado especial que desde que llegó aquí no hace más que dar líos, tiene suerte de que sea tan guapo de lo contrario lo metería a un horrible calabozo. Rodeo los ojos fastidiada cuando veo a varios guardias con moretones en el rostro. El jefe de seguridad se acerca a mí en cuanto me ve y su nerviosismo no hace más que hacerme dudar.

—Mi Queen. —Saluda inclinando su cabeza a mi.

—¿Qué sucedió?

—El arquitecto no ha dejado de joder, aun no se resigna y ha hecho de todo para escapar para poder devolverlo a su cuarto tuve que enviar a cinco de mis hombres.

—Mas te vale que no le hayan tocado un solo músculo.

Me da una mirada dudosa haciendo que lo empuje a un lado y me adentre a la suite del principito. Está sentado al borde de la cama lleno de moretones y con una de sus camisas rotas envuelta en su brazo derecho. Sube la mirada hasta encontrar la mía, noto que  el verde luminoso que resalta cuando lo conocí ha desaparecido, ahora solo hay un verde intenso que emana furia.

—Tráeme aquí a quienes le hicieron esto y pídele a Alice que traiga mi equipo médico.

El hombre pasa saliva y no se mueve, saco mi arma del bolso y le apuntó—. No lo diré de nuevo.

Cuando el guardia sale pasan unos minutos y Alice entra mirándome, luego al castaño de cuerpo atlético en la cama.

—Prepara todo para vendar su brazo y curarlo. 

—No necesito nada de ustedes. —habla por primera vez Adkin en voz ronca.

—No me importa —lo miro—. Eres mi invitado y debo cuidarte.

—Dejame ir, no te lo voy a repetir, tengo meses aquí mi mujer y mis hijos me esperan.

Llevo mi pulgar sobre mi labio pidiendo silencio. Danella Boss se ha convertido en tema de conversación e investigación las últimas semanas. Estoy cansada de escuchar lo buena y perfecta que es. en unas carpetas reposa toda su vida la cual ya me sé de memoria es la única limpia en esa familia aunque el carácter de mierda que se gastan es algo de lo que ella goza también.

Me sorprendió bastante notar que al destino le gusta jugar. Mi madre, los Tiziano, Anna Evans y Robert Boss  se conocieron en el pasado y todos se distanciaron cuando su cercanía creó problemas pero a pesar de eso fue inevitable que sus hijos se encontraran y que ahora todos estemos en medio de secretos y actos del pasado.

Alice alista lo necesario para lo que pedí mientras el escolta en jefe entra con los mismos cuatro hombres hombres que me encontré al entrar llenos de golpes. Se acomodan en hilera frente a mi, le quitó el seguro a mi arma y los miró fijamente.

—¿Cuál fue mi orden? —todos me miran confundidos y ninguno habla. Elevo mi mano con el arma y le disparó en la cabeza al primero este cae al suelo manchando mis tacones de sangre. —¿Cuál fue mi orden?

El siguiente frente a mí tiembla e inclina la cabeza al suelo.

—No tocar al maldito, pero no lo entiende mi reina este sujeto intentó escaparse y golpeó a varios de nuestros compañeros. —otra bala desperdiciada en este tipo.

—Mi reina, perdonarles la vida prometo controlarlos a estos dos que quedan. —dice el jefe.

—Sabes muy bien que yo no perdono, di una orden y la incumplieron —acabo con los otros dos para finalmente guardar mi arma. —Tú mismo vas a recoger estos cadáveres y limpiar el suelo y mis zapatos. Ah y mostrale a tus soldados que el que vuelva a tocar a mi invitado tendrá este destino.