Mirar el techo de su habitación se había convertido en algún punto de su vida en un pasatiempo para él, era algo sencillo, barato y que no requería concentración más allá de desplomarse sobre el colchón mientras se acurrucaba en posición fetal.
No era que tuviese pena o se sintiese mal, era algo mucho más sencillo, el ancho de ese pequeño closet hace mucho que le impedía recostarse derecho, aquel lugar que durante tanto tiempo atendió perfectamente sus necesidades y características ahora ni siquiera le permitían una noche de sueño decente, lo que provocaba que se despertara y mirara el techo, a veces maldiciendo a Lola por convencer a sus padres que ella se merecía la habitación de Luna y Luan y la sonrisa que esta le dio cuando dieron el veredicto.
Y lo peor de todo, los llantos de la bebé que se encontraba en la sala.
- (Molesto) Ahg, ¿Qué demonios está haciendo Roberto que no atiende a esa bebé?
Los llantos no parecían calmarse, el solo quería descansar un rato más pero era incapaz debido a la insistencia de esa pequeña que se supone era cuidada por su padre.
- De los pocos días que tengo libre y no hay nadie en casa me salen con esto.
Intento disminuir el ruido envolviendo su cabeza con la almohada, intento escuchando música desde su móvil, intento encontrar esos viejos audífonos canceladores de ruido que compro de niño pero ninguno funciono, para ser físicamente débil la bebé era capaz de llorar con demasiada potencia y parecía ser que el pelinegro no tenía la menor idea de como calmar a una bebé aún después de tanto tiempo.
Desesperado y sumamente enfadado el adolescente salió de su habitación, iría a cualquier lugar que le permitiera alejarse de aquella irritante voz que parecía fuese a desgarrarse en cualquier momento tanto como lo iban a hacer sus tímpanos, visualizando de reojo la sala de estar donde se generaba el insistente sonido, pensando incluso en decirle una que otra palabra al moreno solo para notar que la bebé estaba sola, recostada en el sofá frente a la televisión.
- (Enojado) ¿Qué carajos? ¡¡Roberto!! ¡¡¿Dónde estás?!!
Su grito solo provoco que el llanto de la bebé empeorase todavía más, al ver esto puso su visión en la pequeña, adquiriendo nuevamente aquella expresión fría en su rostro mientras la estudiaba y esperaba, pero para su desgracia, nadie llego.
Por ello tomo a la bebé en brazos tal como lo había hecho en el pasado con Lisa y Lily mientras comenzaba a mecerla con cuidado mientras evaluaba si el problema sería hambre, miedo o suciedad, notando rápidamente para su desgracia que era la última.
No podía entender donde estaba el moreno cuando su hija con cuidados especiales necesitaba un cambio de pañal, pero para su desgracia pudo notar una pequeña nota en la mesita junto al sofá donde se encontraba la pequeña.
- "Fui a la tienda a comprar unas cosas, te la encargo hermanito" ¿Es una broma verdad? Dejo a la niña sola sin siquiera avisarme y puso una nota...
En ese momento Lincoln quería enfadarse, quería insultar y gritarle un par de verdades pero no servía de nada, no estaba la persona a quien iban dirigidas y tenía a una bebé que requería de atención en sus brazos, una atención que él sabía... no quería entregarle.
Aun así se dirigió a la cochera, lugar que usaban como hogar Lori y su familia para poder tomar un cambio y dejar limpia a la bebé, no era algo nuevo para él considerando la multitud de veces que lo hizo con Lily por lo que poco más que apago su mente mientras hacía la acción en automático, perdiéndose en su mente mientras cambiaba a su pequeña sobrina y está lentamente dejaba de llorar.
Entre más pasaba el tiempo más se perdía en sus pensamientos considerando que el nivel de suciedad en la bebe requería de un baño, las facciones de la pequeña le resultaban similares a la de su hermanita, un color de cabello similar y el tamaño le recordaban a la apariencia que ella tenía cuando aun sentía que podía expresarse con total normalidad sin tener que suprimir sus propias emociones "por el bien de la familia", algo que ya le era natural siendo pocos los momentos donde se mostraba enojado o triste, emociones que ya estaban selladas la mayor parte del tiempo.
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Otra historia más
FanfictionEs simplemente otra historia más. Sucesos de alguien simple en un mundo lleno de maravillas y gente talentosa, buscando su lugar en el mundo. Sucesos que no siempre llevan a lo que uno desea... ni como uno lo desea.