Capitulo 8

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- Es un lindo lugar, la vista no es la mejor pero tiene su toque.

- ...

- Incluso el local de la esquina parece ser relativamente barato, seguro que te abasteces ahí constantemente.

- ...

- Y el campus, ¿Buen lugar? Claro que debe serlo, sino hubieras ido a estudiar a otra parte.

- ...

- Oh, y esa chica, ¿Todo bien con ella? ¿Ninguna pelea en su nidito de amor?

- ...

El siguiente sonido fue poderoso golpe que Lynn arremetió contra la pequeña mesa frente a la que estaba sentada, fuerza suficiente para lograr tambalear la taza con café que se le había servido hace una buena cantidad de minutos no demostrando ni una sola reacción más que una molesta expresión aun cuando parte del liquido caliente había caído en la palma de esta.

- (Molesta) ¿No vas a hablar acaso? ¿No me vas a explicar que mierda fue eso que paso en navidad?

La comisura de la boca del peliblanco comenzaba lentamente a moverse, como si fuese un esfuerzo sobre humano la más mínima vocalización por parte del joven el solo hecho de contestarle a su hermana mayor quien le veía con una severa expresión, notando como su puño era aferrado con fuerza en lo que claramente era un burdo intento por parte de la deportista de contener aquello que sentía y que el entendía perfectamente, más el hecho de comprenderla no significaba que supiese como explicarse o siquiera como encararle.

El solo hecho de tener a su hermana en esa posición frente a él le daba vergüenza.

Pues era consciente que fue un vil cobarde.

- Lo siento.

- No vine por tus disculpas Lincoln, vine por una explicación.

- Lo siento - Reanudo aquella misma respuesta, pues... no sabía que más decir.

- Ya te dije que no me pidas disculpas, solo... dime, ¿Qué fue eso?

- Lo si...

- ¡¡¡Ya te dije que no quiero tus malditas disculpas!!!

El súbito golpe que dio con ambos brazos a la pesa logro volcar ambas tazas, más aun cuando el humeante liquido se escurría por todas direcciones ni uno solo de los volvió a moverse, Lincoln se sentía avergonzado, después de tanto tiempo finalmente pudo ver a su hermana mayor y lo único que podía decir era...

- Lo siento.

Ante aquellas palabras la castaña se levanto furiosa del asiento mientras se dirigía junto a su hermano, sin importarle que este le sacara poco más de media cabeza de altura lo tomo desde el cuello de su camisa y lo elevo como si fuese una muñeca de trapo, obligándolo a hacer contacto visual al situar su rostro justo frente a ella.

- Lincoln, vuelve a decirme esas malditas palabras y la próxima vez que me veas será mientras entras al hospital en una camilla, ahora me vas a explicar por que mierda mi hermanito no estaba en casa durante la única fecha en que podemos estar todos juntos como familia al año y lo vengo a encontrar casi medio año después a un par de ciudades de distancia.

- Ese lugar... no era mi hogar.

- Allí viven nuestros padres y tus hermanas menores, es el lugar que te vio crecer, ¿Cómo puedes decir eso?

- ¿Fuiste alguna vez consciente de lo que yo sufría en ese lugar?

- ¿Hablas por el trabajo?

- Hablo por el trato que me daban - Al mencionar esto logro aflojar el agarre de su hermana, pudiendo pararse con sus propias piernas pero esta vez sin romper el contacto visual - Si las cosas eran malas antes de que te fueras a la universidad en el momento en que quede solo, todo fue a peor.

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