Lincoln yacía recostado en el sofá del departamento con una toalla húmeda sobre sus ojos, escuchando tranquilamente como el menor de sus hijos se encontraba usando el televisor con alguno de sus videojuegos, observándolo desde el pequeño desliz gracias a la forma en que se había colocado la prenda sobre su rostro, totalmente concentrado en el juego mientras movía su cuerpo junto con el mando, algo que le causaba algo de gracia.
Posiblemente aquel gusto por los videojuegos era herencia directa suya y de Paige, ambos podían pasar tardes enteras jugándolos mientras dejaban de lado cualquier otra carga, eran momentos en los que simplemente eran 2 chicos enamorados compartiendo un pasatiempo común.
Recordar las veces que habían jugado juntos le era grato, si bien no eran demasiadas era algo que disfrutaba, que le hacía sentir como un niño otra vez, pero también le recordaba las cosas que había tenido que pasar en esas fechas y eso no le gustaba, era recordar tiempos peores, bellos recuerdos contaminados por una familia que solo buscaba hacerle daño y que no quería permitirles otra oportunidad de hacerlo, por eso si bien veía feliz, también veía con duda al pequeño, asustado de arrastrarlo en sus problemas como lo hizo años atrás con Paige, pues ese pequeño era su vida, una pequeña vida por la cual daría todo sin dudarlo, tanto como lo haría con Lemy.
- Papá.
El pensamiento de Lincoln fue cortado bruscamente en el momento que el pequeño jalo su mano repentinamente.
- ¿Ah? – Retiro la toalla sobre sus ojos, incorporándose en el asiento. - ¿Qué paso Logan?
- Sabes, aprovechando que tienes unos días de descanso y tanto yo como mi hermano estamos de vacaciones, ¿No sería interesante si vamos a algún lugar entretenido todos juntos?
- Mmm...
- ¡Hey, esa sería una buena idea!
La enérgica respuesta de Lemy retumbo desde la cocina, sorprendiendo a ambos peliblancos en el proceso.
- Creo que Lemy también está entusiasmado papá.
- Mmm...
- Vamos, por favor.
Logan no dudo en usar su técnica máxima de convencimiento, los ojos de cachorro, intentando atacar directamente al corazón de su padre con tal de concederle ese deseo y poder salir a algún lugar, siendo lo mejor de todo, que podría pasar un tiempo de calidad con su padre. Lincoln por su parte observaba fijamente a su hijo, suspirando en el proceso.
¿Cuántas veces lo había intentado ya sabiendo que esos ojos no tenían efecto en él?
Había perdido la cuenta hace mucho, su infancia lo había inmunizado a esas técnicas y por más que considerara que su hijo era adorable no iba a sucumbir ante aquella vil táctica, pero si algo no podía negar era que la idea era buena, después de todo, nada le indicaba que aquella zorra siguiera en la ciudad.
- ¿Cuándo fue la última vez que fuimos a acampar?
Los ojos de Logan en ese momento comenzaron a brillar mientras su sonrisa abarcaba casi todo su rostro, desde la cocina la cabeza de Lemuel se había asomado repentinamente, viendo incrédulo en dirección hacia su padre.
- ¿En serio papá?
- Bueno, supongo que sería entretenido.
- ¡¡¡Siiiiiiiiii!!! – Logan se abalanzo sobre Lincoln, abrazándolo feliz - ¡Será una junta de chicos y no tendré que usar calzoncillos!
Dicho eso el pequeño corrió en dirección hacía su habitación, dejando a Lincoln con la mano estirada.
- Pero si tienes que usarlos...
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Otra historia más
FanfictionEs simplemente otra historia más. Sucesos de alguien simple en un mundo lleno de maravillas y gente talentosa, buscando su lugar en el mundo. Sucesos que no siempre llevan a lo que uno desea... ni como uno lo desea.