Capitulo 10

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- ...y con esa derrota los halcones quedaron eliminados del torneo, el desempeño que los jugadores mostraron hoy no fue para nada lo que los fieles espectadores esperaban, es cosa que recordemos cuando la capitana L...

Antes de que la televisión pudiese terminar su enunciado Lincoln apago la emisión, escuchar más comentarios que solo buscaban reírse del mal tiempo que estaba pasando el equipo no le agradaba, a su pensar eran solo buitres hambrientos por una victima a la que destrozar en con sus palabras y desgraciadamente ese equipo era la actual victima perfecta, algo que nunca le dejo un buen sabor de boca desde niño.

Al unísono que un suspiro dejo caer su cuerpo en el respaldo del sofá, mirando al techo con suma seriedad en un intento de borrar aquel mal gusto que le había quedado ver aquella transmisión al punto que llevo una de sus manos al tabique de su frente para presionarlo ligeramente, más aquello no era muy útil para el ligero dolor de cabeza y la preocupación que surgían en su interior.

Era el cuarto juego en el que su hermana no solo lo había hecho pésimo, sino que se le notaba que se sobre exigía, era un pésimo presagio tanto como el hecho que Lily le contase que Lisa había ido en secreto al departamento de Lynn, algo que la pequeña apenas si pudo enterarse por mera casualidad. Comenzaba a temer por su hermana y la poca comunicación que habían estado teniendo últimamente.

- ¿Papá ta' ben?

Aquella frase desenfoco su atención de aquel molesto pensamiento cuando un pequeño de 3 años de cabello castaño le miraba con una mezcla de preocupación y pena, claramente enfocándose en la expresión del adulto peliblanco.

- Estoy bien Lem, solo estoy algo preocupado.

Dicho eso puso su mano en la cabeza de este y comenzó a revolver suavemente su cabello, el muchacho ciertamente tenia un don para acercársele cuando no se encontraba bien, tanto el como su novia le apreciaban por eso y después de criarle por un año ya ni siquiera se proyectaban sin el a futuro.

Por lo que tomo al pequeño y lo cargo hasta su cama, era algo tarde para que el niño estuviese despierto por lo que lo deposito en la cama y lo arropo con calma, dándole un pequeño beso en la frente al terminar de acomodarlo.

- Buenas noches pequeño.

- ¿Papá?

- ¿Sí?

- ¿Po' que no sories?

- ¿Qué?

- Mamá sorie, yo sorio, peo' tú no sories – La expresión del niño se notaba algo triste tanto como su voz – Cuado todos soreimos es mejor, ¿Papá eta' moesto comigo? ¿Soy ua' moestia?

- ¿Qué? No Lem, para nada, ¿Cómo puedes pensar eso?

- (Apenado) Papá siemre me mira iual.

- Pequeño, no lo hago porque no te quiera, es solo... es solo que mi cara es así... tú eres una de las cosas más preciadas en mi vida, es solo este tonto rostro el que no quiere hacerme caso.

El niño no se notaba muy convencido, pero el adulto solo respondió a eso con un abrazo mientras acariciaba gentilmente la cabeza del pequeño.

- Te quiero a un nivel que ni siquiera te imaginas hijo, y lo siento si mi mirada no lo demuestra.

- Io tabien te quiero papá.

- Eso es bueno oírlo, en todo caso ya deberías de dormirte, no creo que quieras tener sueño para cuando vengan tus tías mañana, ¿Verdad?

El pequeño al escuchar eso rápidamente asintió con la cabeza antes de meterla rápidamente dentro de la sabana, arruinando el arropado que había hecho el peliblanco antes, pero causándole cierta gracia, retirándose con una minúscula insinuación de sonrisa de la habitación.

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