Después de cortar la llamada por teléfono con su hermana, Lincoln se dejo sobre su silla, suspirando cansado por los acontecimientos que ese día habían ocurrido, sobre todo considerando como aquella visita le había alterado tan gravemente, como aquello le había significado un problema que podría escalar considerablemente en su trabajo si no lograba darle alguna solución y todo causado por una sola persona la cual ya había desechado de su vida y no tenía ningún motivo para volver a encontrarse.
Sentía que le dolía la cabeza, sujetándola con su mano mientras apoyaba este brazo en el respaldo del asiento, cerrando sus ojos en un intento de relajarse lo suficiente para pensar en algo.
No seguía mucho las tendencias o la farándula, apenas si veía algunas series cuando se unía a sus hijos en el sofá de su hogar, mucho menos escuchar música popular, todo lo que sabía hasta esa mañana era que el miembro de un grupo musical reconocido quería pedir un crédito considerable para comenzar una línea de tiendas, todo lo demás eran tecnicismos y montos, jamás pensó en la posibilidad de que Luna pudiese acercársele o ser su cliente, ni que hubiese alcanzado el renombre que tanto soñó cuando era joven, sueño por el que lo abandono todo, a ellos cuando era adolescente al darles apoyo cuando les costaba llegar a fin de mes por todos los gastos o cuando se atrevió a dejar a ese muchacho completamente solo como si no importara.
Eso era algo que jamás podría perdonárselo, atreverse a hacerle eso a su muchacho.
El regaño que le dieron por dejar de esa forma a un cliente valioso no le importaba tanto como aquella bilis que sentía le corroía su interior en el momento en que la noto, ni siquiera había cambiado mucho su apariencia, apenas si se veía algo más vieja, lo que no le dificulto reconocerla, enterrando sus uñas en su mano para evitar soltarle un golpe y arruinar toda su carrera, pues tenía dos muchachos en casa por los que no podía darse el lujo de perder su empleo.
- Sigh, maldición.
Entre más pensaba en ese desagradable momento, mayor era la furia que sentía en su interior, pero sobre todo pensó en su hijo mayor, Lemuel.
Prendió nuevamente su teléfono y busco en su galería, observando la última imagen que este le había enviado la noche anterior, una donde se encontraban los tres juntos.
Logan tenia una risa radiante, observando el pastel con ojos de depredado mientras se aferraba a su brazo izquierdo, como si quisiera llevarle hasta el pastel lo más rápido posible.
Lemy estaba a su lado derecho, mirando con una expresión divertida mientras parecía animar a su hermanito.
Estaba enfocado en este, viendo su risa ante la explosiva energía que su hermanito poseía, pensando como el había sido quien termino organizando todo, como fue incluso al cementerio solo para obligarle a cumplir su rol de padre o los sentimientos que este tenía embotellados en su interior siendo cubiertos por esa personalidad burlesca suya. Si Luna esta en la ciudad podía volverse un enorme problema, considerando lo que hizo en el pasado no esperaba nada bueno de ella, por eso al menos tenía que advertírselo a Luan.
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Otra historia más
FanfictionEs simplemente otra historia más. Sucesos de alguien simple en un mundo lleno de maravillas y gente talentosa, buscando su lugar en el mundo. Sucesos que no siempre llevan a lo que uno desea... ni como uno lo desea.