Capítulo treinta y uno: Centímetros eliminados.

3.6K 133 9
                                    


-Zayn... -Susurre mientras movía levemente su hombro para despertarlo.
No funciono.

-Zayn..., despierta -Le dije en el oído.
Tampoco.

Me encontraba arrodillada en el suelo recostada de torso para arriba en la cama tratando de despertar a Zayn sólo por un maldito antojo de un helado de Mc Donalds.

-Maldita sea Malik! Despierta -Está vez le dije más duro.

Tampoco.

Esta vez grite:

-Zayn!

Y por fin dio señales de vida.

-Qué? -Murmuró adormilado.

-Quiero un helado -Le dije.

El gruño y se dio la vuelta, dándome la espalda.

-Hey! -Me queje.

-Vete a la mierda.

-Acompañame, solo es un helado, luego puedes volver a dormir.

El solo giro la cabeza para mirar la hora y abrió los ojos como platos.
-Son las 4 de la mañana! -Se quejo.

Y se volvió a dar la vuelta.

-No. Son las 3:55 Am -Le corregí.

-No iré, ve tu sola.

Maldito comercial de Mc Donalds que hizo que me antojara.

-Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor -y dije unos treinta mas "por favor".

-Alice! Deja dormir, mañana tengo que trabajar -Dijo adormilado pero de mala gana.

-Mientras mas te demores en decir que si me acompañarás menos tiempo tendrás de dormir. Ademas, yo también tengo que trabajar mañana.

-Si? Que bien, mejor duerme.

-Imagínate un helado de Mc Donalds de oreo, con mucho chocolate y esa deliciosa crema que tienen y...

-Cuanto tiempo nos demoraremos? -pregunto cuando se dio la vuelta.

-Sólo vamos a comprar el helado y volvemos. Lo prometo.

-Eres una maldita convencedora.

*

-Dame las llaves -Le dije.

Ya habíamos comprado un helado para cada uno y ya nos íbamos de nuevo para "Casa".

-No! Yo conduzco -Se quejo.

-No. Tu conduciste de venida, yo de vuelta.

-Y que?

-Que es mi turno.

El rodó los ojos y me tiro los llaves.

-A casa -Me advirtió.

-No prometo nada.

Zayn me fulmino con la mirada y entro al lado del copiloto.
Lo que él no sabia era que se me había ocurrido una fantástica idea.

Después de conducir y conducir, Zayn se dio cuenta de que no íbamos a casa.

-A donde vamos? -Se quejo -Alice! Debo trabajar mañana, no estoy para tus juegos y tengo demasiado sueño.

-Así confías en mi?

-Se que no vamos a casa, nuestro apartamento queda al otro lado de la ciudad.

-En eso estas en lo cierto, cariño. Pero, en serio te sorprenderás al ver a donde vamos.

Amigos con beneficiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora