Capítulo treinta y siete: Pequeños detalles.

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Paredes blancas me rodeaban, escuchaba el sonido de un "Pi, pi, pi..." y no sabia donde me encontraba ni como había llegado a este lugar.

Me sentía cansada, y bastante. Trate de descifrar donde me encontraba y recordé algo, demasiado importante diría yo; La pelea con Natalie, Josten enterado de la verdad y ni idea de que sucedió después.

Suspire. Observe a mi alrededor y me di cuenta de que me encontraba conectada a esa máquina que hacía esos fastidiosos ruidos. Me senté con dificultad y me empecé a desconectar de eso. Cuando ya me encontraba en libertad, me levanté de esa camilla y me sentí un poco mariada pero me recupere al instante.

Me encontraba pérdida, no sabia donde estaba ni que me había sucedido. Decidí salir de esta habitación así que cuando fui a abrir la puerta, una persona se me adelanto y me obligó a sentarme de nuevo.

-Señorita Hosk -Dijo.

Lo mire y era un señor de bata blanca, con un traje de azul oscuro y una tabla en sus manos. El doctor.

-¿Tratando de escapar?

Me encontraba pérdida.

-¿Donde estoy?

-En el hospital, en New York -Respondió.

-¿Que me sucedió? -Pregunté, confusa.

-Se desmayo.

-¿Cuanto tiempo llevaba desmayada? -Pregunté.

-Eso sucedió ayer cerca de las 6 de la tarde. Es lunes, 7:00am.

-Okey... ¿Cuando puedo irme? -Pregunté.

-Aún no sabemos la causa del desmayo; así que le voy a hacer unas preguntas y luego unos exámenes de sangre. Después de eso se puede ir.

Asentí.

-¿Recuerda algo anterior al desmayo? -Pregunto.

Negué con la cabeza.

-Algo así, más bien. Me encontraba hablando con una de las doctoras y un doctor -Respondí.

-¿Es la primera vez que se desmaya?

-Supongo.

-¿Cómo describiría el vértigo que sintió antes de desmayarse?

-No lo recuerdo -Respondí de mala gana -Creo que estaba sintiendo náuseas... Si.

-¿Se sintió mareada, sin equilibrio o como si el cuarto estuviera dando vueltas?

-Mareada y perdiendo el equilibrio.

-¿Cuando recuperó el conocimiento, estaba consciente de sus alrededores o estaba confundido?

-Aún me siento muy confundida -Respondí y de repente sentí unas inmensas ganas de llorar.

-Muy bien, en unos minutos vendrá la enfermera para realizar unos exámenes de sangre. Ya creo saber que es.

-¿Qué me sucedió?

-Esperamos los exámenes de sangre. ¿Entendido?

Asentí, aun sentía esas ganas de llorar.

El doctor salió por la puerta y justo en ese momento rompí a llorar. No sabia porque pero por alguna razón mi cuerpo necesitaba eso. Tal vez por combinar el dolor de la muerte de mi madre con que Josten ya sepa la verdad de todo y quiera dejarme.

Unos minutos después, la enfermera entró, ignoro mi llanto y me dijo:

-El brazo.

Lo estire y ella me puso una cinta elástica en el brazo para ejercer presión y me saco sangre de esa vena de la parte interior del codo.

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