Capítulo 21.

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-Oh, ¿de verdad quieres saber? -dijo, acercándose de nuevo a mí mientras tocaba mis labios-. El tema podría...traumarte y desagradarte.
-No me importa -quité su mano de mi boca-. Soy todo oídos.
-Odio esa boca tuya que me dan ganas de hacerla callar -se relamió los labios-, pero, por lo ingenuo e inocente que eres, me contendré.
Posó su mano en mi cintura y me atrajo hacia él.
-¿Qué haces? -dije, molesto.
-Necesitas un poco de la realidad que vivirás: no te preocupes, es del tema -agarró mi mano y la besó-. Escucha, Zixu. El celo es el periodo por el que pasa todo ser vivo; es aquel placer que te ahoga en el amor de tu pareja; aquella sensación inigualable que te lleva a un paraíso tórrido.
-¿Te refieres al sexo?
-Sí. El celo es sexo; es un ciclo que por lo regular dura 3 días cada mes; es cuando la pareja hace el amor, se unen internamente y crean una familia.
-Bueno, eso es asqueroso. ¿Y qué tiene que ver conmigo? -me alejé de él.
-Los humanos no tienen celo, pero los animales sí: El espíritu de lobo o Zixu tiene celo. Que él esté dentro de tí no solo significa que tendrás sus poderes, sino también sus sentimientos y su parte animal. El celo es de él, pero también te afecta.
-¿Es necesario que esté yo? Sinceramente no me agrada el hecho de tener un hijo. ¿Un hombre teniendo un hijo? Por Dios.
-Oh -Lixion se guardó las manos en sus bolsillos para verme con una sonrisa juguetona-, ¿me estás diciendo que crees en una leyenda fantasiosa pero no en un hombre embarazado? ¿Qué clase de pensamiento es ese, Daniel?
-No es lo mismo.
-¡Por supuesto que no! -rio Lixion-. Dime, ¿qué es más probable: que alguien crea que existen los licántropos o que existen hombres embarazados?
-Diría que ninguna de las dos -fruncí el ceño, cruzándome de brazos-. Por Dios, tus preguntas son estúpidas.
-¿Mm...? Pero preferiste creer en la primera -dijo él- solo porque lo viste con tus propios ojos. Es decir, las cosas se vuelven verosímiles solo si están ante nuestros ojos.
-¿Qué mierda quieres decir con eso?
-Me refiero a que..., hasta que veas que un hombre se puede embarazar...-se acercó hasta mí, tocando mi trasero y apretándolo-, podrás decir si es verdad o no. ¿Por qué no lo intentamos para ver si sí es verdad?
-¡Maldito pervertido! -me safé de su agarre, alejándome de él rápidamente.
-¿Qué? Me dijiste que te explicara qué es el celo.
-¡No de esa forma, pervertido de mierda!
Él se relamió los labios.
-Ah..., ansío con ganas el día de tu celo. Podré callarte ese hocico tanto como quiera.
Lo miré asqueado, viendo cómo se iba.
Pero se detuvo en la puerta para escucharme.
-Yo no lo vería de esa forma, porque te aseguro y saldré de aquí antes de eso -dije.
Él rio ligeramente, yéndose.
Sonrisa forzada, pensé, pero imperceptible. Aquella expresión se pasa por desapercibido.
-No deberías de esforzarte en salir de aquí. Estás a salvo -dijo Byux.
-No, no lo estoy. ¿Mutantes? Ja, mutante mi pene.
-He escuchado ese nombre: dicen que son demonios alimentados por la humanidad.
-¿Uh? -miré hacia la ventana.
-Se alimentan de las mentiras humanas, de sus acciones desastrosas. De sus pecados.
-¿Y cómo se supone que se vencen? -miré hacia el fondo, allá, en el patio, detrás de unos pequeños arbustos, habían niños jugando, pero había algo brilloso entre sus manos.
-Los humanos no pueden matarlos sin un arma hecha del cristal del inframundo. Nosotros, los inhumanos, podemos con nuestros poderes, pero hay unos más fuertes que otros.
-Son del inframundo ellos, ¿no? ¿Por qué deberían de morir con un material creado en su mundo? -fruncí el ceño al acercarme más hacia la ventana.
-Porque lo único que los puede matar son materiales de su propio mundo. Es como..."morimos entre nuestras manos", ¿sabes? Pero, así como pueden morir con cosas de su mundo, también pueden revivir, sanar o procrear.
-¿De dónde vienen? -abrí la ventana para ver mejor la escena que estaba presenciando.
-Siempre han existido. Es como nosotros los licántropos: nacimos con la humanidad, pero nos alimentamos de ellos.
-Sí sí -un momento, pensé, ¿eso...eso es lo que creo que es?-. Byux...
-Lo veo.
-Tienen mi collar.
-Tienen mi collar.

The Legend Of The Spirit Wolf.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora