The Legend Of The Spirit Wolf.

Capítulo 36.

-¿¡Qué crees que estás haciendo!? -gritó Byux.
-¿Yo? Son solo negocios, cariño -dijo Akron.
Byux rugió más.
-¡Quiero que te alejes de nosotros, ahora! ¡O tendré que arrancarte la cabeza!
-Uy, qué miedo -rio Akron-. No dudo en que hagas eso, cariño, después de todo eres el mismísimo Espíritu de lobo: tienes unos poderes inmensos, pero...-Akron se levantó, apartando a Byux-, recuerda que estás en mi mundo, por lo tanto, tengo más poder aquí.
Byux no retrocedió, simplemente se mantuvo frente a mí, defendiéndome.
-¡Aléjate!
-¿Por qué debería? Fue tu portador quien se ofreció a venir aquí.
-Pero de todas formas me hubieras traído -murmuré.
Akron se rio fuertemente.
-Sí, tienes razón -se levantó.
Daniel, dijo Byux, quiero que te levantes y corras a la cuenta de 3.
¿Qué? ¿Por qué?, pensé.
1...
Espera, Byux. ¿Qué está pasando?
2...
Byux...
¡3!
Di un brinco espontáneo que me hizo correr a toda velocidad. Las puertas estaban cerradas, así que tuve que romper el papel de las ventanas.
-Ah, cierto -continuó Akron, caminando lentamente-: puedes comunicarte con tu portador a través de telepatía, ¿cómo no lo pensé antes, cariño?
-¡Te dije que te alejaras! -rápidamente, Byux le dio un enorme rasguño a Akron en su pecho desnudo, alejándolo.
Pero él no sintió dolor, al contrario, solo rio perversamente y se tocó la herida.
-Eres magnífico, Espíritu de lobo -miró su mano llena de la sangre de su herida-. Eres el único que puede herirme de esta forma.
Eso me excita.
Byux gruñó.
-¿Por qué haces esto? -preguntó.
-Tú, mejor que nadie, deberías de saberlo. ¡Tu hijo será nuestro, Espíritu de lobo! ¡Obtendremos lo que tanto hemos esperado!
-¿Obtener un poder inmenso solo para matar a la humanidad? ¡Eso está mal, Akron!
-Pero no solo a la humanidad: todo, incluyendo a Akrea y a la Madre Luna.
-No puedes hacer eso.
Akron dio pasos lentos hacia enfrente, acercándose a Byux.
-Claro que puedo, pero primero...necesito empezar contigo.
Akron extendió su mano para poder agarrar a la fuerza a Byux, pero falló, refunfuñando ante aquel error.
-¡Espíritu de lobo, serás mío!
Byux corrió rápidamente hacia la ventana, llegando hasta mi lado.
-¡Te dije que corrieras! -me gritó, ahora corriendo a mi lado rápidamente.
-¿¡Y perderme en este lugar!? ¡No, gracias!
Empezamos a jadear.

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-¡Este lugar es inmenso! -grité, deteniéndonos para tomar aire calmadamente.
Me sostuve de un árbol.
-El inframundo es infinito -respondió Byux.
Lo miré, preocupado.
-¿Cómo...-tomé una bocanadad de aire- es posible que tú no estés cansado después de correr todo eso?
-No soy un animal cualquiera -rio él.
-Ugh, creo que...vomitaré.
-¡No! Ni siquiera hay tiempo para eso, vamos.
-¿Seguiremos caminando? Ya corrimos mucho -empezamos a caminar lentamente-, no creo que nos encuentren.
Byux se detuvo y pude ver cómo sus orejas se movían de un lado a otro.
-Estás equivocado...
-¿Uh?
-..., porque ya nos encontraron.