16.- Devotion

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By my side you'll be, fear don't ask nor need
Enter death with, dead but still you breath

Un potente rayo resonó cerca de donde se encontraban en ese momento.

— Los que no están relacionados deben irse. Esta tempestad no es una broma.

Hua Cheng se burló de las palabras de Pei Ming. Para él, nada de lo que estaba sucediendo en este momento era una broma.

— No soy nadie no relacionado— dijo—. Solo estoy siguiendo a Su Alteza.

Necesito mantenerlo a salvo

Las cosas en esta calamidad se estaban saliendo de las manos de todo el mundo. Hua Cheng apenas había podido respirar de alivio por un segundo cuando Shi QingXuan se fue ya que debido a la decisión del Señor del Viento, Su Alteza había decidido mantenerse al margen pero algo más había sucedido ya que, para su sorpresa, el príncipe le indicó que debía ir al mar del Este. ¿Por qué? Le daba lo mismo, Su Alteza había pedido algo y él iba a cumplir su petición. De todas formas, no había nada que pudiera hacerle daño realmente así que iba a ir a su lado a pesar de todo.

Incluso, a pesar del honorable general Pei.

— Es alguien de mi palacio— indicó Su Alteza al dios marcial, y Shi QingXuan conminó al general a seguir adelante.

La preocupación del dios del viento, ahora convertido en mortal, era dolorosamente genuina, y Hua Cheng pensó que Shi WuDu no merecía tal preocupación. La tormenta arreciaba conforme avanzaban cada vez más y el Supremo de rojo mantuvo la mirada atenta a su alrededor, dudaba que Su Alteza viniera aquí únicamente por su amistad con Shi QingXuan, recordando sus palabras: "el deber llama". Con esta tormenta sus mariposas serían inútiles, por lo que solo podía confiar en su vista.

> ¿Qué está pasando? <, preguntó a He Xuan por medio de la matriz privada.

> Hay un grupo de pescadores atrapados en la tormenta <, respondió el Supremo sucintamente.

Hua Cheng volteó disimuladamente hacia él con una leve expresión de incredulidad.

> Entiendo que quieras manipular la calamidad celestial de Tirano del Agua, ¿pero en serio tenías que involucrar mortales en esto? <

> Yo no tengo nada que ver en esto <

Lo cual quería decir que había alguien más interesado en arruinar este asunto. Hua Cheng conocía bien a He Xuan, no en balde habían pasado todos estos años juntos, y sabía perfectamente que él no involucraría a personas inocentes en la venganza que había planeado tan meticulosamente por años; la única excepción era el joven que voluntariamente había saltado a ese barco en busca del único familiar con el que contaba.

Pero... ¿Quién más tenía interés en deshacerse del Tirano del Agua?

Shi WuDu tenía muchos enemigos. Hua Cheng había conocido personalmente a muchos de ellos que habían arrastrado sus patéticos cuerpos a Ciudad Fantasma para lamer sus heridas después de que les patearon el trasero y por eso mismo sabía que la gran mayoría no podía hacer nada más que mirar y esperar porque el hombre fallara la prueba y fuera desterrado para poder darle su merecido. De modo que esa cuestión le hizo sentir curiosidad a Hua Cheng, quien pensó en otro dios como su posible candidato... pero no sabía quién sería capaz de orquestar tan tremendo giro de los acontecimientos ni de qué medios se valdría para hacerlo o por qué.

Especialmente el por qué.

— Gege— llamó Hua Cheng a Su Alteza, tocando su hombro para llamar su atención.

La lluvia que alcanzó a la florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora