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Pasaron varias semanas desde que Jimin comenzó a trabajar para Mar y todo iba de perlas. Cada día era más divertido que el anterior, si había mucho trabajo Jimin la ayudaba, si tenía hambre le traía algo de picar, la recogía de casa y la llevaba si se quedaban hasta muy tarde.

Ambos se lo pasaban genial juntos, sin duda a Mar le hacía falta alguien como él en su vida.

Estaba en su casa con Sasha, charlando sobre aquellos últimos días.

Como tenía la mañana libre no hacía falta que Jimin estuviera con ella, le había escrito un mensaje para decirle que descansase, estar todo el día de pie cuidando a alguien debía ser agotador, pero eso a él no le importaba.

—  ¿Qué tal con Jimin? — dijo Sasha. En el fondo no quería que estuviera con Ezra y prefería mil veces a Jimin, era mucho más amable y educado, cuidaba más a Mar de lo que su novio lo había hecho nunca y no le había hablado mal... como aquel día.

"Una semana después de que Jimin fuera contratado como guardaespaldas, Mar llegó a casa de Sasha con él más temprano de lo habitual. Iban a pasar un rato juntas y como habían terminado antes de tiempo y no había más trabajo que realizar la llevó antes a casa.

Cuando Jimin se fue, las chicas comenzaron a ver una película mientras comían algunas patatas y palomitas en el sofá, pero no sabían que pronto se terminaría la tranquilidad.

Un rato después de que la película hubiera empezado y quedasen pocas palomitas, el timbre sonó y Sasha se levantó a ver quién era.

Con una expresión de seriedad e intranquilidad, vio cómo la chica abría la puerta, quería saber si su novia se encontraba allí.

— ¿Está Mar contigo? — Ezra apenas saludó.

— Sí, estamos viendo una película.

— Es que quería dar un paseo con ella, dile que venga para irnos.

— Ehm no, lo siento pero ahora está conmigo. — no iba a dejar que el chico viniese sin avisar y sin avisar se llevase a su amiga, había ido para pasar tiempo juntas, no para que su novio se la llevase porque le apeteciera.

— Joder. — bufó y la miró con asco. — Es mi novia, debería de estar conmigo, no contigo.

— Ella tiene todo el derecho de tener amigos y amigas con los que pasar el tiempo a parte de ti, ha venido para estar conmigo un rato, así que vete.

— No vas a decirme que hacer. Si quiero salir con ella voy a hacerlo, así que déjate de tonterías de amigos y amigas que ella sólo puede hablar conmigo.

— Que no coño, que te vayas. Es mi casa y yo decido quien entra y quiero que te vayas. — estaba empezando a tocarle las narices, siempre decía que no podía tener amigos, pero él quedaba con sus amigas y coqueteaba con ellas, no tenía sentido.

— ¡Qué pesada la gilipollas esta! — dijo para si en voz alta y la empujó — Me voy a ir porque no pienso perder más el tiempo, pero que sepas que eres una tóxica, no me dejas estar con mi novia.

Dicho aquello se marchó dejando a Sasha enfurecida en la puerta de su apartamento y con ganas de gritarle y darle una paliza por ser tan tóxico y controlador con su novia.

"¿Quién coño se cree?"

Le echó las culpas a ella sin razón, no era Sasha la que controlaba a Mar y no la dejaba estar con nadie, de hecho siempre la ayudaba en todo y la apoyaba aun teniendo una relación así."

— Genial, es muy divertido. — una sonrisa apareció en su rostro al hablar de él — Los días no se me hacen tan eternos en el trabajo desde que él está.

Mi ángel guardián Donde viven las historias. Descúbrelo ahora