Dexter se encontraba arrodillado frente a mí con una hermosa sortija en sus manos. Podía notar cómo sus manos temblaban mientras que su respiración se agitaba con cada segundo que pasaba.Su sonrisa nerviosa hacía que mis manos sudaran, mientras que mi corazón, se me quería salir del pecho.
—¡Claro que sí, acepto!—Dexter, se paró del suelo impresionado en tanto nos abrazábamos muy fuerte.
Comencé a llorar por la emoción del momento mientras Dexter me tomaba la mano muy delicadamente para colocarme el anillo.
Dexter, deslizó el anillo por mi dedo mientras una lágrima bajaba por mi mejilla. Éste, tras colocarme el anillo, me miró al rostro mientras sonreía y respiraba agitadamente.
—Me ha hecho muy feliz su respuesta, futura señora Mcfan —Sonrió mientras procedía a besarme la mano.
—Y usted a mí, futuro esposo. —Ambos reímos mientas la adrenalina del momento hacía mis manos temblar aún.
—Iré a buscar la cena, vuelvo en un momento. —Éste me besó dirigiéndose luego hacia el interior de la casa.
Yo, me senté en la silla mientras observaba mi hermosa sortija en mi dedo. No lo podía creer, esto parecía un sueño, un sueño de esos de las típicas películas de amor, y yo lo estaba viviendo.
Las mejillas ya me dolían de tanto sonreír mientras no le quitaba la vista a mi anillo.
Tras algunos minutos, Dexter, sale de la casa con dos pequeñas bandejas en las manos.
—No es la mejor cena, comida de microondas, pero creo que por el momento estaremos bien. —Sonrió colocando la comida sobre la mesa.
—Es perfecto Dexter. —Sonreí mientras Dexter me entregaba mis cubiertos.
Éste, se estaba esforzando tanto para que todo fuera perfecto, lo cuál lo era, y eso, me encantaba. Ver ésta parte de Dexter, la parte noble, amable y cariñosa, me hacía derretir.
La noche cayó, y la luna se apoderó del oscuro cielo nocturno. La luz de las velas nos alumbraban lo necesario cómo para hacer del momento, uno completamente especial.
—¡Está hermosa la luna! Completamente llena. —Suspiré mientras sostenía la mano de Dexter y miraba el cielo. —¿La luna llena no les da algo en especial? Digo, siempre en las películas de lobos, la Luna influye demasiado en ellos. —Le miré muy curiosa.
Dexter comenzó a reír.
—¿Qué? ¿Que dije? —Reí.
—No nos salen pelos, ni nada por el estilo, como dicen las películas. —Sonrió. —Sí nos hace más fuertes. ¿Quieres ver algo? —Me guiño el ojo parándose rápidamente de la silla.
Asentí con mi cabeza mientras le veía caminar hacia un árbol a la orilla del lago. Éste, se paró bajo el árbol, volteó a mirarme con sus ojos amarillos, y procedió a escalar el árbol a toda prisa. Una vez en la copa del árbol, vi, cómo éste, saltó muy, pero muy alto, para luego hacer un gran clavado en el lago.
Quedé totalmente impresionada mientras mi mente trataba de procesar que ésta sería mi vida de ahora en adelante. Viviría con dos personas nada normales, las cuáles amaba y daría mi vida por ellos.
Dexter, comenzó a salir del agua mientras yo le observaba desde el patio.
—Eso fue... ¡Increíble! —Me paré de la silla y caminé hacia éste .
—¡Lo es verdad! —Sonrió. —Es mi parte favorita de las lunas llenas. Sientes esa fuerza, ése poder dentro de ti, el cuál no te sabría explicar. —Sonrió todo mojado y chorreando agua.
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Colegio Wolfrahan ©
Hombres Lobo[Primer Libro] El decidir hacerse pasar por su hermano e infiltrarse en el colegio exclusivo de chicos no fue una de sus mejores decisiones. Pero, el salvar la vida de su hermano enfermo era la prioridad. Aunque esto significase que tuviera que disf...