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Capítulo 24: Confusión

Dexter me miraba fijamente tras oír aquellas palabras en las cuáles le había dicho que lo olvidaría.

El decirle esas palabras mientras le miraba a los ojos me partía el alma en dos.

Nunca pensé decirle algo así, pensé que nuestra historia de amor nunca terminaría.

—¿Me olvidarás?

—Lo haré. —Suspiré.

—Y me olvidarás a mí y te enamorarás de Justin. ¿No es así? —Cerró los ojos y suspiró.

—Ese es el plan. —Dije con la voz cortada.

—¡No lo permitiré! No dejaré que me olvides nunca Emily. ¡Jamás sucederá! —Se acercó y comenzó a besarme.

Le empujé.

—¡Basta Dexter! Ahora tengo algo con Justin y no dejaré que lo arruines. Ya tú tuviste tu oportunidad y la cagaste. —Una lágrima comenzó a bajar por mi mejilla.

—¿Así que ahora tienes algo con Justin? —Sonrió sarcásticamente.

—Sí, Justin y yo lo estamos intentando, pero tú lo complicas apareciéndote y diciéndome un día que ya no me quieres mientras que al otro me haces el amor... me duele ésta situación. Me duele quererte y que me lastimes. Me duele saber que ya no podremos estar juntos...

—Si podemos, solo tienes que dejar al pendejo ese de Justin y volver conmigo. —Me interrumpió.

Dexter me agarró por el rostro mientras limpiaba mis lágrimas con sus manos.

—Mira Emily, solo tienes que dejarlo, podemos volver a tener lo que teníamos antes de que toda esta puta mierda pasase. Todo esto, fue un error y lo sabes. Tu destino no es estar con Justin, es conmigo. —Me pasó la mano por el cabello.

Suspiré.

—¡Alejandro! Ya estamos listos. —Escuché la voz de Justin.

Inmediatamente, Dexter me empujó hacia dentro de uno de los cubículos del baño y me encerró con él mientras me decía que no hiciera ruido.

Escuché los pasos de Justin entrar hacia el baño.

—¿Alejandro? ¿Estás aquí? ¿Dónde se habra metido? —Tras algunos segundos, lo escuché marcharse del baño.

—No puedo hacer esto Dexter, yo... te quiero como no te imaginas, pero, no le puedo hacer esto a Justin. No esta bien. —Rompí en llanto.

—Escucha, nuestra historia fue antes que lo que estas teniendo con ese cabrón. Yo fui quien te hizo el amor por primera vez. —Pasó mi mano delicadamente por mi rostro. —Yo fui quien te hizo mujer. —Se me acercó lentamente mientras yo comenzaba a suspirar. —Yo fui quien te acepto cuando descubrí quién eras en realidad. —Me besó.

Por un momento cerré mis ojos y dejé que Dexter besara mis labios lentamente.

Éste se apartó.

Abrí mis ojos y lo vi mirándome en silencio mientras sonreía.

—Sabes que me deseas, sabes que tú corazón me pertenece. Tu cuerpo y tu alma desean estar conmigo a gritos. Lo puedo ver en tu mirada. —Pasó la mano por mi cabello.

Yo no decía nada, ya que Dexter tenía razón en todo lo que decía. Lo quería y lo deseaba como a ninguna otra cosa en éste mundo. Pero éste me había hecho daño, me había herido.

El conflicto interior que tenía me estaba consumiendo, estaba acabando con mi alma lentamente.

La indecisión de no saber que o quien era lo mejor para mí, estaba me matando. Tenía dos mundos, dos polos opuestos luchando por mi cariño, mientras yo solo me paraba en medio a desplomarme.