𝐒𝐔𝐈𝐂𝐈𝐃𝐄 𝐁𝐑𝐈𝐃𝐆𝐄【ᨳ】 ʲᵃʸʷᵒⁿ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜᶦᵒ́ⁿ

09

— Estoy harto, no puedo más - se tiró al suelo del parque donde recién habían ido a correr para ejercitarse.

- ¿Que tienes? - preguntó Sunghoon sentándose junto a él. Sabiendo obviamente lo que él le respondería. No habia sido el mismo chico amable y sonriente que había visto en los pasillos de
la escuela o afuera en fiestas desde que Jungwon desapareció.

- Es mi culpa, todo es mi culpa - se agarró fuertemente su cabeza con las manos jalándose su cabello.

Sunghoon rápidamente tomó sus manos y las alejó de su cabeza para sostenerlas fuertemente frente a él. No quería que el mismo se hiciera daño.

- Creo que deberías ir a un psicólogo, Kim - le sugirió el peli gris.

-Me da miedo - admitió el chico peli negro.

- Yo te acompañaré, estaré a tu lado siempre - le toma su mano para demostrarle su apoyo.

Sunoo y el no eran nada aún. No eran novios ni nada por el estilo. Y aún no ocurría nada entre ellos dos. Ni besos, ni nada más que abrazos.

-Está bien - asintió suspirando el menor.

- Perfecto - le sonrió de lado al chico y después se levantaron y se fueron de alli.

- ¿Como te sientes al respecto de que Sunghoon estudie en Seúl desde hace más de dos años? - preguntó su padre mientras cenaban en la casa de Park Sunghoon.

Sunoo abrió los ojos de par en par. Estaba más que sorprendido y confundido. Eso explicaba porque llevaba tanto tiempo sin verlo. Y solo lo veía escasos momentos en
fiestas que hacían fines de semana en vacaciones y asi. Ahora entendia todo.

Notó como Sunghoon volteaba a ver a su padre con una expresión extraña. Como de "porque rayos tuviste que contarle. Sunoo rió para sus adentros.

- ¿Sunoo? - ahora habló la madre del peli gris.

- No lo sabía.

Sunghoon trató de agarrar la mano del chico por debajo de la mesa y este otro alejó su mano de la de el al instante.

Después de eso la mesa quedó completamente en silencio e incómodo ambiente.

Cuando terminaron su comida se despidieron y se levantaron de su lugar para irse. Sunghoon esperaba que Sunoo y el fueran a su habitación como de costumbre, pero este otro se dirigió a la puerta de salida al instante.

- Ey - lo tomó por el brazo antes de que este abriera la puerta.

- ¿Cuando planeabas decirmelo? - lo miró mal.

- Es que.

- No pongas excusas Park Sunghoon - se cruzó de brazos. Y ni el mismo entendia el porqué de su enojo.