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Jungwon agotó sus fuerzas de camino al lugar donde los llevarían tratando de zafarse de la soga que le habían atado en las muñecas. Así que en la mayor parte del camino estuvo completamente dormido. Al llegar lo golpearon en el hombro para despertarlo, este despertó de golpe asustado. Vio cómo se llevaban a Ni-Ki cargándolo y después lo empezaron a empujar a él para que saliera de la van. Al salir de el vehículo vio frente a él la mansión donde había estado hace unos meses atrás, donde había presenciado la peor escena de su vida, tragó saliva. Tenía miedo de lo que su hyung pudiera hacerle de castigo.
Estando dentro de la mansión lo llevaron a él y a Ni-Ki a una habitación en los confines más lejos y escondidos de la mansión. Desataron a Jungwon y después se fueron de allí dejándolos solos. Jungwon corrió hacia su amigo, se agachó junto a él que aún seguía inconsciente, lo cargó en sus brazos y lo acostó cuidadosamente en la cama que estaba en medio de la habitación. Después se dirigió a una puerta que había allí, al entrar notó que era un baño, comenzó a buscar cómo loco un botiquín de primeros auxilios, cuando por fin lo encontró regreso junto al tailandés. Estaba apunto de empezar a curar sus heridas hasta que escuchó como la puerta se abrió, volteó su mirada hacia tras de él y justo atrás suyo se encontraba Seungmin, en ese momento decidió mentirle en todo lo que había ocurrido después de desaparecer, porque tenía miedo de que si le contaba sobre Jay probablemente mandaría a sus matones a hacerle daño.
No se notaba expresión alguna en su rostro, estaba completamente serio, y eso le ponía los pelos de punta al menor. Tragó saliva y luego sonrisa tiernamente para calmar lo mal que se sentía el ambiente.
— Aparta — dijo sin más su mayor sin siquiera saludarlo o algo así. Jungwon se hizo a un lado sentándose un poco alejado de Ni-Ki. Notó como el mayor lo cargaba en sus brazos, estaba a punto de salir de la habitación pero el menor le tomó del brazo.
— ¿Por que te lo llevas? — preguntó confundido y muy preocupado, no quería que le ocurriera nada a su amigo por su culpa. Nada peor a lo que ya le había ocurrido gracias a Jungwon.
Agachó un poco su mirada para ver a su menor, sonrió y luego soltó un simple JA. —Voy a ayudarlo, pero no lo haré frente a ti — dijo sin más y luego le cerró la puerta en la cara al salir de allí. Jungwon tomó la perilla al instante y trató de abrirla, pero tenía seguro.
— ¡Hyung! ¡Por favor no le hagas daño! — era la primera vez en que Jungwon le hablaba informalmente al mayor. — ¡Por favor! — gritó pateando la puerta una vez, se retractó por haberlo hecho, se había lastimado estúpidamente. Se dejó caer al suelo, y soltó un fuerte suspiro, en realidad ya no sabía que hacer, no tenía ningún plan para poder irse de allí, ni para poder ayudar a su amigo.
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