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Despertó por el resplandor del sol que entraba por la ventana.
Jungwon fue el primero en despertar, se removió en la cama estirándose y después notó que Jay estaba junto a él durmiendo muy tranquilamente. Se veía muy tierno en cómo su cabello cubría sus ojos por lo largo. Sonrió al verlo y después decidió levantarse antes que el para sorprenderlo con el desayuno. Se levantó cuidadosamente de la cama para no hacer ningún ruido, no quería despertarlo aún. Salió de la habitación del mayor y después se dirigió a la suya, se lavó el rostro y los dientes. Después se vistió con un hoodie negro y un pants negro también, se dejó sus sandalias y así se dirigió hasta la cocina. Comenzó a recorrer con la vista todo el lugar, pensando que podría cocinarle para desayuno.
En realidad llevaba muchísimo sin cocinar algo de desayuno, ya que desde que vivía con el mayor solo le había cocinado unos cupcakes. Cuando vivía con Choi Seungmin jamás cocinó, todo se lo preparaban las cocineras privadas de casa.
Se le vino una idea a la mente, el típico desayuno americano que había en cada mesa al despertar. Unos pancakes con miel.
—Manos a la obra —tronó sus dedos y después se acercó a un cajón, lo abrió y de este sacó un delantal rosa. Buscó un rato más pero al parecer era el único, bufó pero terminó poniéndoselo. Le gustaba el color rosa, pero sentía que en delantal ya era mucho. Rió para sus adentros al verse en el reflejo del horno con el delantal. Para tomar bien su papel se colocó un sombrero de chef que encontró también en el cajón. Ahora si se sentía como todo un chef. Esperaba recordar cómo se cocinaba para que el desayuno que le preparara al mayor le guste.
Comenzó a buscar los ingredientes que vió en el tutorial de YouTube que decía que necesitarían para preparar los pancakes. Después de encontrarlos todos y tenerlos encima de la barra comenzó a seguir cada paso de la receta hasta que por fin terminó y dejó los pancakes haciéndose en el fuego. Suspiró al ver el desorden que en tan poco tiempo había hecho en la cocina. Comenzó a limpiar el lugar, cuando estaba por terminar de dejar todo limpio por completo, se tropezó con el rodillo que estaba en el suelo y como trató de sostenerse de la barra y allí estaba la harina le cayó en toda la cabeza y lo llenó por completo del rostro y cabeza. Tosió un poco haciendo que la harina volara de su rostro, limpio la harina de encima de sus ojos. Se levantó después de haber dejado caer la bandeja con la que se había sostenido de la barra. Hizo un ruido estruendoso, el solo esperaba que Jay tuviera el sueño pesado para que no escuchara nada de ese desastre. Se agachó para recoger la bandeja del suelo y cuando se levantó y alzó su mirada se encontró a Jay parado en el umbral de la puerta viéndolo con una sonrisa mientras estaba cruzado de brazos. Jay rió al notar lo lleno de harina que estaba el menor. Se acercó riendo y después le desordenó el cabello haciendo que el polvo de harina se esparciera y volara. Su mano se llenó de harina y después tomó las mejillas llenas de harina del menor.
— ¿Que haces?— le preguntó riendo. Jungwon hizo un puchero.— ¿Por que te despertarse tan rápido? — preguntó.
— Como no despertarme con todo el ruido que escuché — bromeó el mayor. Solo había escuchado cuando la bandeja cayó al suelo.
