ALEX.
Volvía a aquella ciudad de la que me enamoré un verano hace dos años, Barcelona.
Aun que mi cabeza me jugaba una mala pasada y me preguntaba ¿enamorada de la ciudad o de aquel chico del baño? Quería disipar todos esos pensamientos pues desde aquel verano no había sido capaz de sacarlo de mi cabeza, ni siquiera su nombre, tan peculiar y que jamás había escuchado nunca, por que.. Seamos sinceros, ¿quien se llama Caleb?
Era especial, único, tanto que no podía salir de mi cabeza, ni tampoco sus ojos, aún recuerdo a la perfección como uno de ellos tenía un color verde un tanto extraño y como el otro se teñía de un ligero color azul con unos pequeños puntitos marrones, me había encargado de dibujarlos durante estos dos años en cualquier lugar que se me presentase, incluso había llegado a subir uno de mis dibujos dedicado a sus ojos a mis redes sociales por si un día conseguía encontrarlo, pero no es algo que paso, no al menos hasta pasados estos dos años.Ese día me desperté temprano, me duché y me vestí con algo sencillo, porque mi madre me había avisado de que iríamos al centro comercial más grande de Barcelona, tenía entendido que se llamaba ̈La Maquinista ̈ o algo así, opte por un pantalón ̈Mom ̈ oscuro, una camiseta de larga manga negra, porque allí ya empezaba a refrescar y mis converses de color blancas, en mi rostro no había ni una gota de maquillaje, pasaba de arreglarme tan temprano solo para ir a un centro comercial, pero claro, luego lo pensé, si hubiese sabido lo que me esperaba, entonces lo habría hecho.
Me monte en la parte del copiloto del coche de mi madre, que para ser suyo era bastante moderno, un turismo de color azul metálico, conecte mi móvil al Bluethooth y deje que la reproducción aleatoria de Spotify fuese quien amenizase aquel camino hacia el centro comercial, siendo "Hold On" de Justin Bieber lo que sonaba en aquel momento, comencé a tararearla mientras movía mi cabeza de un lado a otro siguiendo el ritmo de la canción, era feliz en ese instante, o al menos me divertía con lo que hacíamos.
Una vez llegamos al centro comercial aparcamos el coche en el parking inferior o más conocido como sótano, nos dirigimos a perdernos por aquel lugar repleto de tiendas, restaurantes y lugares de ocio para divertirse en familia o con amigos, le hice saber a mi madre que quería un tiempo para mí, un tiempo sola, dejándole claro que nada me pasaría y que en el caso de que así fuese tendría el móvil a mano, después de unos cuantos ruegos y unos cuantos pucheros hechos con mi labio inferior, accedió.
Estuve un buen rato recorriendo las tiendas que aquel lugar llevando conmigo algunas prendas de las mismas, accesorios o incluso algunos zapatos, cuando termine mi recorrido me di cuenta de que había una planta a la que no había subido, la curiosidad pudo conmigo y como siempre dicen; La curiosidad mato al gato, y no, nadie me mato, pero sentí que me moriría en aquel instante, que mis piernas comenzaban a fallar y que el poco aire que entraba por mis pulmones se acababa, dejándome sin aliento.
Lo observe, sin poder creerlo porque era imposible, eso era de locos, mis ojos no podían estar viendo aquello, porque entonces me estaría volviendo completamente loca.
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Secretos Oscuros. (PAUSADA)
Romance⚠️ Advertencia: Contenido adulto. Mi vida no había sido nada fácil, y mucho menos cuando tuve que huir de casa sin ningún tipo de pertenecías, dejando atrás mis recuerdos, la única familia que pensaba tener, y lo más importante para mi, aquellos tr...