CALEB.
Si me di cuenta de que había ganado la carrera era por que Aleix había puesto la mano en mi hombro y luego me dio un par de palmadas en la espalda.
Pare el motor de la moto, puse uno de mis pies en la carretera y dejé descansando mi pierna, mire a Aleix con una sonrisa torcida y me dispuse a hablar.—El dinero.— espete sin dejar que mi sonrisa ladina abandonará mi rostro.
—Joder hermano, ¿esa es tu preocupación?— dijo despeinándose el pelo con las manos.
—¿Debería tener otra?— fruncí el ceño haciendo que mi cara pasase de ser divertida a incógnito.
—La pasma viene, Caleb, han dado el chivatazo.- su rostro era realmente preocupante.
Minutos después comencé a escuchar un sonido ensordecedor, las putas sirenas de la pasma, mierda.
Volví a colocar mis piernas sobre la moto, me puse el casco y sin despedirme de nadie, acabé marchándome.Cuando comencé a ver que salía de la ciudad por la avenida de la Diagonal, en los edificios ondeaban las banderas de la provincia de Cataluña, caían en diagonal, algunas en horizontal eran puestas en balcones independientes y otras ondeaban en un mástil en las edificaciones más importantes.
Los bares de la zona se encontraban abiertos, y estaba seguro de que si decidía entrar por cualquier callejón, abría una discoteca con la música al máximo y con las luces Neón iluminando mayor parte de la calle.
Tome una bifurcación hacía uno de los callejones, y en este se encontraba la discoteca que solía frecuentar.
Moog era un local simple, elegante, sin música que nadie entendía, y contaba con un servicio excelente.
Había mesas para poder ocuparlas, sillas, e incluso pequeños reservados.En este caso uno de los reservados me esperaba con ansias, pues mis colegas me esperaban para celebrar mi triunfo de nuevo en las carreras.
Al entrar me encontré a Aleix con una rubia despampanante de pechos grandes y pronunciados en sus piernas, la mencionada anteriormente llevaba un vestido plateado con lentejuelas que se le pegaba al cuerpo casi como una segunda piel, su espalda estaba al descubierto y su delantera casi que también.
Al otro lado se encontraba Erik, también tenía encima a una chica, pero en este caso era pelirroja con varias pecas que adornaban su pequeña nariz, y un vestido rosa palo que se ceñía a su cuerpo.
También se encontraban Andrew, Jake, y Marcus, que por supuesto tenían a tres chicas a su lado o en sus piernas.Luego estaba yo, que no necesitaba a ninguna chica, puesto que no las quería cerca, no al menos en ese estado, no me gustaba que me tocaran, nadie podía tocarme, así que yo decidía con quien sí y con quien no, y por supuesto, una de mis condiciones era: No tocar.
Me senté en un sillón blanco bastante ancho, minutos más tarde una chica se acercó a mí ofreciéndome una copa de lo que supuse que sería whisky por su color, me lo acerque a los labios, me los mojé con el líquido y luego me los lamí con parsimonia disfrutando del sabor, efectivamente era whisky.
Después de eso divisé a una chica bastante mona detrás del cristal, rubia, movía sus caderas despacio al ritmo de la música, parecía no importarle nada, ni siquiera quien se le acercaba para llamar su atención, sus labios resaltaban entre todas las cosas, y su vestido rojo ceñido a sus curvas también, la observé durante unos minutos, no sé exactamente cuántos, pero de un momento a otro nuestras miradas conectaron, y entonces supe, que era mi momento y debía actuar.

ESTÁS LEYENDO
Secretos Oscuros. (PAUSADA)
Romance⚠️ Advertencia: Contenido adulto. Mi vida no había sido nada fácil, y mucho menos cuando tuve que huir de casa sin ningún tipo de pertenecías, dejando atrás mis recuerdos, la única familia que pensaba tener, y lo más importante para mi, aquellos tr...