Secretos Oscuros. (PAUSADA)

Técnicas.

CALEB.

Comencé enseñándole un par de técnicas sencillas sobre defensa personal, en la primera que le enseñe, atrapé su cuerpo contra una pared mientras mi cuerpo la cubría por completo, le expliqué que debía subir uno de sus brazos, por que en la posición en la que estábamos había tenido el pequeño "despisté" de no agarrar sus brazos, ella lo hizo sin problemas, luego le expliqué que debía agarrarme del cabello, cosa que pareció sorprenderle por que su cara la delató, volví a decirle que lo hiciera que era parte del proceso, así que ella lo hizo con un poco de miedo, la miré desde arriba, le dije que debía tirar hacia abajo, luego meter la rodilla entre mi pecho y mi cara, y que luego debía dar el golpe, por supuesto no iba a dármelo a mi, pero ya sabía la posición y la técnica.
Una vez mostrada esa técnica unas cuantas veces y también pulida, comencé a enseñarle la siguiente.
Me puse detrás de ella y le dije que tenia que golpearme con fuerza echando hacia atrás el codo, agarré su cuello con un brazo, la arrastre menos de un metro conmigo, y le dije en el oído que si no actuaba ya, probablemente podría conseguir hacer con ella lo que quisiera, después de eso comencé a reírme y eso me pilló desprevenido, repentinamente me golpeó en el estómago con el codo y yo gruñí de dolor, mi agarré no se aflojó en ningún momento.

—Creo que vas a tener que probar con algo más fuerte, pequeña acosadora— sonreí con autosuficiencia.

Luego procedí a explicarle que en esa posición también podía morderme justo el brazo con el que la estaba sujetando, vi que ella se dispuso a hacerlo y con rapidez aparte el brazo antes de ganarme un mordisco.

—Cualquiera que viese que lo vas a morder, te soltará al instante, justo como acabo de hacer yo ahora.- ella sonrió con malicia y entonces algo en mi interior se activo. —Alex— la llamé.

—¿Hmh?— respondió ella.

—¿Haces esto por que te hacen daño?— me atrevo a preguntar.

Ella tan solo me dedicó una mirada furtiva, no parece enfadada, pero tampoco parece cómoda, se dispone a seguir con el entrenamiento pero yo era mucho más rápido que ella y eso es algo que ella pareció olvidar por completo, avance hacía ella y de nuevo atrapé su cuerpo con el mío, esta vez sin dejar que sus brazos tuvieran movimiento alguno, Alex se movió incomoda, sus mejillas comienzan a teñirse de un tono carmesí bastante gracioso, esbocé una sonrisa sin mostrar los dientes y eso pareció molestarla, pero no se aparta, tampoco decide luchar en mi contra, probablemente por que esa batalla ya la dé por perdida.
La melodía de un teléfono interrumpe nuestro cruce de miradas y ella comienza a moverse más incómoda, decido soltarla y veo que dirige su cuerpo hacia una pequeña mochila negra que nunca me di cuenta de que traía consigo, la abrió y agarró el cacharro que no dejaba de sonar, me puse detrás de ella sin que se diese cuenta y pude ver que en la pantalla del teléfono se reflejaba el contacto de "Papá" entonces repentinamente se gira hacia mi y comienza a hablar de forma atropellada.

—Lo siento, esto nunca debió ocurrir, fue un error, siento que hayas perdido el tiempo, yo... tengo que irme, lo siento mucho.— dijo sin apenas respirar.

Abrí la boca un par de veces para contestar, para preguntar a qué se debía ese cambio tan repentino y esa forma de hablar tan atropellada, pero cuando me dispuse a hablar, ella ya había salido corriendo del gimnasio y en ese momento, yo la sigo de forma casi automática, me coloco detrás del mostrador para observarla a través del cristal y Nils interrumpe mis pensamientos para preguntarme cosas como que hacía ella aquí, que hacía yo entrenándola, o si ya me la había follado y había conseguido que viniera a mi gimnasio, minutos después veo como Alex agacha la cabeza, pareciese que lo hacía en modo de rendición o tal vez decepción, no sabía cómo descifrarlo, es algo que no comprendo, pues Alex era una chica con el suficiente carácter para no dejarse amedrentar, pero en esta ocasión parecía no ser así.