The Sirens [Zodiaco] [TS]

C H A P T E R T W E N T Y N I N E

Libra

Miré nuevamente hacia la pizarra tratando de copiar las innumerables fórmulas que el profesor de química nos daba para resolver uno de sus problemas, solamente un maldito problema. Cómo odiaba matemáticas nunca me iba bien, al contrario de como le iba a Virgo, ella si que era muy buena en la cosa está de números, y eso que solo había aprendido lo básico por su madre y esa escuela en el fondo del mar.

Me incliné hacia su banco y cuando me vió le enseñé mi hoja en blanco. Estábamos al final de todo, así que el profesor ni siquiera notaría si hablábamos bajo, después de todo estaba muy ocupado jugando al candy crush en su silla.

Claro, él podía jugar jueguitos y yo maldiciendo el día en el que nací sin ninguna facilidad en las matemáticas.

-¿No prestaste atención? —me preguntó inclinándose también.

-Si que la presté, pero no entiendo —murmuré de malhumor y ella rió para quitarme la hoja de la mano y copiar lo que había en su hoja en la mía.

El tema acá era que el profesor tenía una fuerte manía conmigo y con todos mis hermanos, siempre debíamos ser nosotros los que pasáramos a resolver los ejercicios, el tema es que yo era malo y ellos no, así que en cualquier momento dejaría de existir por pasar sin saber.

Vir me devolvió mi hoja asegurandose que el profesor hiciera un Delicious en el candy crush. Hasta acá se escuchaba la seductora voz del que puntuaba las jugadas. Le agradecí con la mirada y ella me vio unos momentos para devolverme la sonrisa y comenzar a hacer otra cosa, ya que había terminado podía hacer lo que quisiera.

Ví mi hoja y su letra prolija estaba impresa en mi hoja, aunque se podría decir que sus números bonitos estaban allí. Suspiré pera apoyar mi cabeza sobre mi mano, ahora solo debería de esperar que dijera Hudson, como era de costumbre desde que ingresé a cuarto año, el año pasado.

Hubiera seguido mis pensamientos pero una bolita de papel rodó por el suelo hasta donde estaba mi banco y alcé la vista encontrándome a Isabella, me veía con una sonrisita y luego volvió su vista a su hoja. Ella estaba unos cuantos, demasiados, bancos alejada de dónde estaba yo, se ubicaba en el segundo banco de la fila de al lado por lo cual tenía una vista perfecta de su espalda y a veces de su perfil.

Recogí la bolita de papel, al menos la chica que me gustaba me enviaba notitas. ¿Que querrá decirme? ¿tal vez me vio bien anoche y se arrepintió de ese universitario? ¿está vez si me invitaría a mi?. La esperanza creció en mi rápidamente pero se destruyó cuando leí lo que decía.

"¿Te gusta Virgo?"

Ah...

Espera, ¿qué?.

¿Cómo?.

Giré mi cabeza hacia Virgo confundido con todo, fueron solo segundos porque luego voy a Isabella sonriéndome desde el banco de adelante. Tomé mi lápiz y escribí rápidamente:

"No, claro que no. Ella es una de las mejores amigas que he tenido"

¿Por qué le era tan difícil ver qué la persona que me gustaba era ella misma?.

¿No notaba mis miradas o cuestionaba mis celos cuando salía con otro chico?.

Más ciega que que mi tío Clarke, que nació sin poder ver absolutamente nada.