The Sirens [Zodiaco] [TS]

C H A P T E R T W E N T Y E I G H T

Virgo

Quiero que me ahoguen, aunque es imposible porque si me hundían en el agua me convertía en sirena y sería muy irrazonable que una sirena se ahogue.

Muchas cosas iban y venían por mi mente: solo amistad y cariño era la que más resaltaba pero su contraria: No es solo amistad y cariño, es más que eso, se presentaba para pelear con la primera idea. No era nada bonito tener un tsunami mental, no debía ni siquiera de haber pensado en una amistad con Libra, definitivamente no.

-¿Y está? —se probó otra camisa.

Oh sí, estaba justo delante de la maldita placa tectónica que hizo que las olas de mi océano se elevarán como titanes.

Y esa placa tenía una cita con otra persona.

-Libra, ¿cuántas más piensas probarte?, Isa se arrepentirá de haberte invitado a esa cita —ojalá se arrepintiera.

Eso sonó muy mal, lo sé.

-Solo deja que me pruebe una más y me dices ¿si? —asentí mientras veía como se encaminaba al baño.

Me acosté un poco en su cama, debido a que estaba sentada en el borde de esta anteriormente. Refregue mi cara con mis manos como si esa fuera la solución a la inundación de mi cabeza, pero era evidente que no iba a funcionar. Solo quería olvidarme de estos sentimientos que me estaban perturbando.

No era normal que hace unos días no me atrayera de está manera pero luego si, era casi imposible. Habíamos pasado bastante tiempo juntos, no lo iba a negar, pero nuestras charlas se basaban en Isabella y como movía su cabellera contra el viento. No lo entiendo, realmente no me estoy entendiendo ahora mismo, y odiaba eso.

Esperé unos cuantos segundos, viendo de reojo mi cabello dorado mientras mi vista se centraba en el techo de la habitación de Libra. Su cama estaba inundada del perfume que casi siempre usaba y realmente llegaba a marcarme de lo riquísimo que era, todos sus hermanos usaban el mismo perfume, pero en Libra era algo especial.

¡¿Lo ven?! ¡Esto tiene que ser una jodida broma!.

-¡Tadaaah! —salió del baño con un portazo haciendo que me levanté.

Mis ojos se entumecieron por lo que estaba viendo. El color rojo de esa camisa lo hacía resaltar muchísimo, sus pecas, sus ojos, su piel, su sonrojo, todo combinaba y encajaba a la perfección. Se veía sumamente bien, más que con las otras camisas que no pasaban de un uy qué lindo pero está era tipo wow que hermoso.

¡YA HUNDANME!

-¿Vir? —preguntó con una cara confundida que me agitó el corazón.

-O-oh, ehm... p-pues, te ves bien —apoyé mi cabeza en mi hombro derecho.

-¿Solo... bien...? —me respondió con un tono bastante decepcionado, y sus ojos y cara lo decían.

-¡No! —él dió un saltito por mi grito. -Digo, digo... no, no... lo que quise decir es que, te queda muy bien, si, eso era —la alegría volvió a su cara haciéndolo ver aún más lindo.

Me levanté de su cama al ver cómo buscaba algo en el cajón de su escritorio y sacaba una pequeña caja de terciopelo. Libra me vio unos segundos, sinceramente los dos nos miramos, yo estaba esperando a que me dijera algo porque estaba teniendo una gran lucha en su interior al parecer.

-Vir —me dijo bajando su cabeza.

-¿Si? —una pequeña esperanza de que me dijera algo se encendió a medida que se acercaba a mi, demasiado cerca.