The Sirens [Zodiaco] [TS]

C H A P T E R F O U R

Libra

-¡Y bum! ¡El submarino desapareció y no apareció nunca más! —terminó de contar Lissa, la novia de Piscis por lo cual mi cuñada.

Al final estábamos todos al rededor de la fogata, contando historias o investigaciones que nunca pudieron ser resueltas. La del submarino era muy conocido por aquí, al igual que la del barco que no se lo vio luego de que cruzó el horizonte, lo buscaron día y noche pero no se sabe lo que sucedió.

-Capaz fue el Craken —dijo Piscis con cierto aire de burla. Las invitadas estelares de esta noche solo negaron con una sonrisa.

No habían hablado en toda la noche, solo para presentarse y decir de donde venían, luego de aquello no hablaron nunca más y solo prestaban atención a todas las historias que contaban.

-O las sirenas —habló esta vez Cáncer asando un malvavisco.

-¿Piensas que las sirenas son malas? —automáticamente todos vimos hacia Acuario, después de todo, ninguna de ellas había hablado en todo el tiempo. Hasta algunas veces me olvido de cual es la voz de quien.

-No lo digo yo, lo dicen las historias y las películas —se levantó de hombros mi hermano. Eso solo hizo que Acuario sonriera levemente y negara.

-Oh vamos, no me digan que creen en ellas —fue mi turno se hablar ya que no me podía creer que en serio creyeran en las sirenas. -Son cuentos de niños

-A mi me encantaría ser una sirena —fantaseo una de las de vóleibol. Nuestras huéspedes le sonrieron con ternura.

Oh Dios, en serio no puedo creer que ellas creyeran en esos seres.

-Bueno, ya. Nadie aquí es sirena o sireno —Escorpio largo una carcajada por lo que Tauro había soltado. ¿Cuál era el chiste?. No se equivoquen, nadie aquí se estaba riendo salvo ella y las demás que sonreían negando. -¿Qué?

-No es sireno, es tritón —Tauro bufó por lo que le había contestado. Algunas veces —por no decir siempre— no le gustaba que lo corrijan, era demasiado orgulloso como para aceptar que se había equivocado. Aunque no sé si era orgulloso, terco o ignorante, por estos temas no duermo de noche.

-Yo estoy seguro que es sireno —se cruzó de brazos como un niño pequeño.

-Es tritón —siguió afirmando Escorpio.

-Sireno

-Tritón

-Sireno

-Tritón

-Sireno

-Tritón

-Bueno ya. Dejen de discutir por seres mitológicos —asentí por lo que Trevor había dicho. Gracias a Dios habían personas coherentes aquí. -Ni que les fueran a aparecer

Tauro miró mal a Escorpio quien solo se había dedicado a hablar con una de sus hermanas luego de aquello. Y es que nadie le dejaba sin la última palabra, era algo que odiaba y odiaba a las personas que le discutían.

Un niño pequeño, eso era.

Pero de todas formas se lo amaba. El tema es que él te quiera.