The Sirens [Zodiaco] [TS]

C H A P T E R S E V E N T E E N

Escorpio

Esto se debería llamar tortura, no el deber de un maldito adolescente.

Eran las malditas seis en punto de la mañana. Mis pobres ojos se cerraban continuamente ya que mis párpados no soportaban tanto peso. Mientras trataba de seguir despierta, una taza de café con una pajilla, humeaba en frente mío y solo había puro silencio en el comedor. Ninguno de nosotros hablaba solo trataba de mentalizarse para el infierno —o así le decían los Hudson a la escuela —.

En mi reino, la escuela no era muy dura, eran más clases de no te acerques a la orilla que de otra cosa. Claro que teníamos historia y guerras que marcaron a Aquastioris pero era sumamente fácil de estudiarlas y eran muy pocas. También habían materias como matemáticas u lenguaje, pero hasta allí llegábamos. Creo que en nuestro último año —osea este—, estudiamos solo un poco de la cultura de los humanos, aunque en realidad es una asignatura no obligatoria, aún recuerdo cuando mamá peleaba para que pusieran aquello y a fin de cuentas lo logró.

-¡Buenos días estrellitas! ¡La Tierra les dice hola! —giramos nuestra vista hacia el radiante de Patrick.

¿Cómo caracoles hace para verse tan fresco por la mañana?

-Y yo le digo adiós —oí a Tauro con la voz ronca.

Hormonas on

Les juro que me acabab de derretir con aquella voz, no sabía como una extraña vibración en las cuerdas vocales, podía convertir a cualquier hombre en una completa arma contra las chicas con sus hormonas hasta el cielo.

O hasta podían hacer que aparezcan.

-¿Es necesario ir? —se quejó por décima vez Piscis.

Oh vamos. Nosotras que ni siquiera tendríamos que ir vamos y ellos se quejan.

-No, pero luego de este año podrás irte a vivir debajo del puente —me reí levemente ante lo que Gloria les había respondido.

-¿Cual de los 3, porque si es el de la c-

-Iran y punto —los hermanos Hudson se quejaron. -Recuerden que deben vigilar a las chicas, no queremos problemas y mucho menos que alguiennse las lleve —asintieron restandole importancia.

-Tranquila Gloria. Tendremos muchísimo cuidado —le sonreí tranquilizadoramente.

-Lo sé, pero hay algunas personas que no estarán muy felices de que ingresen —miró fijamente a Piscis quien le regresó la mierda con notoria confusión.

-¿Qué?. Yo estoy feli-

-No seas tonto, hijo. Hablo de Lissa —¿sienten ese aire tenso?. Eso se debe cuando a tu madre no le agrada tu relación.

-No te preocupes por eso, cariño. Estará todo bajo control —Patrick besó la coronilla de Gloria.

Como me gustaría tener una relación así.

Y la tendría si no fuera por...

¿Saben qué?

Olvidenlo, es mejor vivir en el presente.

-Ella se mantendrá al margen —lo vi como si lo que acabara de decir fuera una simple locura. -Dejenla... no hará nada