Día 28 Sudor

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Loki estaba contento por fin mañana iniciaban sus vacaciones y pensaba levantarse tarde hasta que su madre lo saco de su ensoñación.

Mañana viene el plomero – le dijo su madre – debes recibirlo a las 11 no puede más tarde, yo tengo junta temprano.

Pero mamá!

Pero nada!

Escucho el timbre 10:55, enfurruñado con su pijama puesta bajo a abrirle al hombre ese, cuando abrió la puerta el sueño y enojo se fue de su sistema.

Hola soy Thor, vengo a realizar un trabajo, puedo pasar? – ese plomero era un dios nórdico, cabello rubio con una sensual barba, usaba unos jeans de corte recto pero que le quedaban muy bien, así como una playera roja que sin duda ha visto mejores días.

Loki lo dejo entrar y lo guio a la cocina, el rubio se puso a trabajar mientras el joven no podía apartar sus ojos de esos impresionantes bíceps.

El sol de mediodía ya había elevado la temperatura varios grados, gotas de sudor resbalaban por el cuerpo de Thor, Loki deseaba lamerlas una por una, sus brazos, su espalda, su pecho, bajar por su abdomen hasta...

Tan ensimismado estaba en sus pensamientos que tardo en notar las miradas que el rubio también le dirigía y es que el corto short del pijama de Loki, dejaba expuestas sus largas, torneadas y blancas piernas.

Ya quedo, puedo revisar el resto de las llaves para asegurarme de que todo esté bien.

Si, acompáñame.- primero reviso las de la planta baja, después subieron al baño de la habitación principal, dejando al final el de la habitación de Loki.

El rubio definitivamente no espero que luego de abrir la llave de la regadera el pelinegro le saltara encima, aunque desde luego no se quejó.

Las piernas de Loki se enroscaron en las caderas de Thor, mientras este lo empotraba contra los azulejos del baño.

Besos salvajes, con lengua y dientes, ambos buscando dominar al otro. El pelinegro se permitió limpiar las gotas de sudor que bajaban por el cuello del rubio.

Estas jugando con fuego pequeño – dijo el rubio mientras le quitaba la camiseta sin dejar de simular embestidas.

Pues entonces ardamos.

La ropa quedo regada desde el baño hasta la cama, sin dejar de frotarse y besarse. Mientras el rubio se quitaba los pantalones, el menor saco una tira de condones y lubricante de su cajón. Al voltear se le hizo agua a la boca. El pene de Thor era de las dimensiones perfectas, brillaba por el presemen, rojizo con las venas marcadas y cabeza bulbosa, nunca había dado una mamada pero ahora se le antojaba muchísimo.

Thor continuaba de pie junto a la cama, Loki gateo hasta el para tomar su miembro y regalarle unas cuantas lamidas, su sabor era un poco salado pero le gusto, tomo un poco más de confianza y comenzó a regalarle pequeñas caricias a la par de que trataba de meterse todo a la boca, dio un pequeño brinco cuando sintió el lubricante en su entrada, el rubio comenzaba a prepararlo.

La chupas tan bien, haces esto con todos los hombres que vienen a tu casa? Abrirte de piernas como una puta.

Los gemidos de Loki se ahogaban con la polla de Thor, ese lenguaje sucio le prendía. El rubio lo tomo de los cabellos y comenzó a embestir como una bestia.

Me follare tu boquita y después ese lindo durazno que tienes por culo – le asestó una nalgada que resonó en toda la habitación, el menor no pudo evitar correrse, recibiendo también el simiente de Thor en su boca, el cual trago completamente.

Thor jalo al pelinegro para un demandante beso, probando su propia esencia. Luego lo volteo demorando su cuello, paseando sus manos por el cuerpo del joven para inclinarlo sobre la cama y dejarlo en cuatro, continuo besando y mordiendo a lo largo de la espalda hasta llegar a ese trasero respingón donde lucía la marca roja de su palma, amansó las nalgas dejando pequeñas mordidas.

Si! Ahh ahh! – Loki era un mar de gemidos y lloriqueos, mientras sentía a esa lengua juguetona hundirse en su interior, su miembro volvía a excitarse al igual que el del mayor. – métemela! Por favor, ahh quiero sentirte ahora.

Thor se puso el condón, vació un poco más de lubricante.

Ahora si probaras una verdadera polla.- si más se introdujo en el pelinegro.

Las embestidas eran rápidas, rudas, el choque de pieles y gemidos eran lo único que se escuchaba, Loki hacia todo lo posible por no desfallecer de placer, cuando sintió que sus piernas y brazos iban a ceder, el mayor lo sujeto, pegándolo a su pecho y sosteniéndolo con un brazo, con el otro comenzó a masturbarlo, alcanzando nuevamente el tan ansiado orgasmo.

Un par de horas después, un sonriente Thor salía de la casa, mientras Loki cambiaba sus sabanas antes de que su madre llegara.

Durante todo el verano, luego de que la Sra. Laufey saliera a trabajar, un sonriente rubio llegaba a tocar el timbre para ser guiado al interior de la casa por un ansioso joven pelinegro.

THORKINKTOBER 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora