—Entonces, ¿Ya finalizamos? –dijo dudoso Kageyama.
—Sí, al fin hemos finalizado –respondió aquella chica dejándose caer en su asiento.
Kageyama tenía una compañera de clase que, más bien, era su mejor amiga pero no lo aceptaba. Aquella chica era linda, demostraba confianza y aunque no era muy popular, era conocida, su mejor amigo era Kageyama y su mejor amiga era Yao, una chica de su mismo vecindario pero que había estado ausente por que estaba enferma.
—Wow, el proyecto parecía eterno –dijo sorprendido Kageyama.
—Eso pasa por que los trabajos individuales los dejas al final.
—No es verdad.
—Shoyo me dijo que hoy empezarían antes.
—¿¡Qué!? El idiota no me dijo.
—Tu prioridad es el deporte, no me quejo, pero no puedes afectar a los demás.
—¿Entonces no hay entrenamiento? -preguntó con duda.
—Tonto, claro que no.
La campana del descanso sonó y el corazón de aquella chica, Haru, dio un vuelco.
Shoyo la había citado cerca del gimnasio de voleyball.
No le dijo para qué.
Se puso de pie y tomó sus cosas.
—¿No almorzarás? –preguntó Kageyama.
—No... Tengo un mal presentimiento.
—Estaré en la próxima aula.
—Bien.
Kageyama se lo dijo porque si lo buscaba, sabría a donde ir.
La chica caminó intranquila, rápido y torpemente.
Quizás su comportamiento se debía a la nueva estación del año... Era su favorita y no lo disfrutaba.
Al acercarse a dicho lugar, vio a Shoyo sentado, cabizbajo.
—¿Shoyo?
Shoyo levantó la mirada y una sonrisa con nostalgia apareció.
Los nervios de Haru aumentaban cada vez más.
—Siéntate –llamó Shoyo.
Haru obedeció en silencio.
—¿Me dirás que pasa? –preguntó Haru con cierta incertidumbre.
—Sí... lo estado pensado días y noches y aunque tenemos un año de relación... He llegado a la conclusión de que te amo pero no soy lo mejor para ti.
—... ¿De qué hablas?
—Pronto nos vamos a graduar y conocerás a alguien mejor, muchas personas diferentes y tendrás un mejor amor... Algo que no podría darte.
El corazón de la chica se hizo pedazos.
Sus ojos ardían anunciando lágrimas y un nudo en su garganta dolía.
—... ¿Estás terminando conmigo, cierto?
—...
—¿Por qué?
—¡Por que no soy bueno para ti! –gritó Shoyo poniéndose de pie- Hay muchas personas y no vamos por el mismo camino, quizás alguien como Kageyama sea bueno para ti.
—Espera... ¿Lo estás haciendo por celos?
—No... Pero lo medité y es lo mejor, además, vamos por caminos diferentes.
—¿Acaso no hacen eso las parejas? Apoyarse y ser un complemento ¿¡Qué quieres decir con alguien mejor!? Yo te amo a ti Shoyo, no hay nadie mejor que tú.
—... He notado como te miran los chicos y-
—¿Y qué importa? -interrumpió la chica- Si yo solo te miro a ti.
—De igual manera, juntos no haremos nada... Igual podrías funcionar con Kageyama y-
Un sonido seco se hizo presente.
Shoyo tomó su mejilla y volteó incrédulo.
Aquella chica se atrevió. Acercarse y darle una bofetada.
Miró su mano incrédula unos segundos antes de mirar a los ojos a Shoyo.
—¿Piensas que no seríamos buenos? ¿Piensas que no tendríamos buen futuro? Habíamos hablado de nuestros sueños Shoyo... Nuestros proyectos –poco a poco la voz de Haru se quebraba- ¿Encontraste a alguien mejor?
—¿Qué? ¡No!
—¿Qué más da? Quizás tengas razón y no funcionaríamos –dijo Haru para tomar sus cosas e irse de ahí.
Shoyo la miró incrédulo.
Vio como el amor quizás, de su vida, se iba.
Haru volteó por última vez para ver a Shoyo, las lagrimas estaban presente.
—Y quizás vaya con Kageyama, quizás él sepa como sobrellevar la ruptura de su mejor amiga con su rival.
Después de eso, ella caminó hasta desaparecer de la vista de Shoyo.
Shoyo inconscientemente lloraba.
¿Qué había hecho?
Alejar a la única persona que le tuvo fe desde su comienzo.
Alejar a la única persona que lo ha amado como es.
Alejar a su otra mitad.
¿Por qué?
Se arrepentiría.
Y no sabía cuánto.
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𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠 - 𝑯𝒂𝒊𝒌𝒚𝒖𝒖
FanfictionOne Shots de Haikyuu en donde no habrán finales felices. Posiblemente algunos capítulos toquen temas delicados o cosas por el estilo, así que pido comprensión, no busco ofender ni nada de eso. Disfruten y acompáñenme a sufrir, gracias❤