𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠 - 𝑯𝒂𝒊𝒌𝒚𝒖𝒖

Nishinoya Yuu

Nishinoya caminaba junto a los hermanos Tanaka en aquel pequeño centro comercial. Aunque tenían algunas -muchas- tareas pendientes, decidieron acompañar a Saeko al centro comercial por simple gusto.

—¿En serio irán cuidándome la espalda? -preguntó confundida la rubia- Podrían ir a no sé dónde y disfrutar.

—Podemos acompañarte y cuidarte, ¡Seremos como guardaespaldas! -chilló con emoción Nishinoya.

—¡Sí! Y quizás encontremos a algunas chicas -dijo Ryuunosuke.

—¡Tonto! - gritó Saeko dándole un golpe a su hermano- El pequeño Yuu tiene novia.

Algunas horas después, los tres chicos se fueron a los pequeños comedores para poder comer. 

—Ahora que lo pienso, ¿No estarías hoy con Satoshi-san? -dijo Ryuu mientras mordía una papa frita.

—No, de hecho creí encontrarla acá, dijo que saldría con sus amigos hoy y no tengo problema alguno -respondió el líbero.

—¿Estás seguro?

—Si lo dices por el chico de atletismo, sí, confío en Satoshi.

Entre risas y burlas, aquellos tres chicos terminaron de comer y Saeko fue a pagar mientras los dos chicos tomaban las bolsas de Saeko para dejar aquella mesa.

Los ojos de Yuu viajaron hasta un grupo de amigos que entraban a la sección de los comedores, tanto, que se detuvo en aquella chica que hacia latir su corazón con rapidez.

Su novia reía de una manera linda. Su cabello se movía como si de brisa se tratara. Ella hacía iluminar todo.

La sonrisa de aquel líbero desapareció al ver al "amigo" de su novia. 

El chico iba detrás... Detrás de su novia, riendo y acariciando su cabeza.

Ryuu miró a la misma dirección que su amigo y ahí entendió.

—¿Y si vamos a saludar? 

—¿Qué se cree ese tonto?

—¿¡Eh!? Hermano, solo es un gesto de cariño -dijo Ryuu.

—¡Ella lo está dejando! ¿Por qué?

—Son amigos, ellos pueden demostrarse afecto -respondió Ryuu mientras levantaba los hombros- Lo mismo haces con Yachi-san.

—Pero ella no me gusta ¡Me gusta mi novia y al idiota ese también!

—¿No crees que exageras?

—Quizás y tengas ra-

Las palabras de Nishinoya quedaron al aire cuando notó como ese chico abrazó a su novia por los hombros.

Dejó las bolsas en la mesa y se dispuso a caminar hasta él.

Ryuu se apresuró a ir tras su amigo y detenerlo.

—¡Noya! Estás equivocado.

Aquel chico se detuvo y miró indignado a su amigo.

—¿¡De qué lado estás!?

—Del correcto, también tiene abrazada a otra chica.

Nishinoya ignoró a Ryuu y fue hacia donde estaba su novia.

Esos metros le parecieron kilometros.

Recordó como siempre ese chico miraba a su novia, como le hacia cumplidos, como la llamaba. El enojo de Noya iba en aumento y todo estalló cuando vio que ese chico quiso tomar la mano de su chica.

En un movimiento rápido, Nishinoya tiró del brazo del chico y volteó.

—¡Pero qu- Oh, eres tú.

Todos voltearon a ver para encontrarse con el líbero del equipo de voleyball.

—¡Yuu! -chilló aquella chica- ¿Pasa algo? 

—¡Él pasa! -dijo señalando al chico.

—¿Qué pasa con Yuko-san?

—¿Cómo se atreve a tratarte así?

La chica miró confundida a su novio y después a sus amigos, nadie lo entendía.

—Yuu, vamos -dijo Satoshi tomando la mano de su novio.

Nishinoya la siguió y después se soltó de manera fuerte.

—Yuu, ¿Qué pasa? ¿Yuko-san te hizo algo?

—Maldición ¿Por qué siempre te trata así? Yo sé que le gustas pero yo soy tu novio, ¿Podrías darme mi lugar?

—... ¿Qué?

—Los vi, vi como te acariciaba el cabello, vi como se acerca a ti y también vi como quiso tomarte de la mano ¿¡Crees que soy tonto!?

—Eso no es verdad.

—¡Lo es! ¿Acaso me engañas?

Un sonido fue todo lo que pudo reconocer Nishinoya.

Al voltear vio las lágrimas en el rostro de su novia.

Casi detrás de Nishinoya estaba la mejor amiga de Satoshi y detrás de Satoshi estaban Ryuu y Saeko.

—No... No puedo creer que pienses eso.

—Y-yo lo lamento... ¡Lo siento mucho! yo-

—Estoy cansada de tus inseguridades -interrumpió Satoshi- Siempre te he dado el lugar que te mereces como mi novio, pero después de todo este tiempo sigues sin confiar en mí ¿Y sabes qué? Si piensas seguir así, será mejor terminar.

—¿Qué? 

—Al menos sentiste lo que he sentido estas últimas semanas cuando miras a la mánager de tu club. 

Nishinoya no dijo más... Simplemente bajó la mirada.

—Lo sabía... Yuu -llamó y ambos se miraron- No me busques más.

Satoshi dio media vuelta encontrándose con Tanaka, lo miró y las lágrimas la traicionaron.

La mejor amiga de Satoshi corrió detrás de ella, no sin antes ver a Nishinoya de manera recriminatoria.

—¿Qué fue lo que hiciste? -preguntó la rubia.

Nishinoya no respondió y caminó de lado contrario, dejando a sus amigos y la que fue su novia detrás.

Corrió hacia la salida. 

Buscó a su chica con la mirada mientras caminaba... La encontró abrazada a su mejor amiga, ambas en un taxi.

Sus inseguridades de nuevo lo traicionaban, una traición en la cuál alejó a aquella chica con la que pasó meses increíbles... Solamente por sus celos.