Kageyama Tobio

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-Últimamente ese chico viene casi diario ¿Crees que sea nuevo en el vecindario? -preguntó cierto chico castaño a su amiga- ¿Jin?

La chica miraba con duda a ese pelinegro, nunca lo había visto ¿O sí? Y sin embargo, algo en él hacía no querer dejar de mirarlo.

-Si si, te escuché -dijo Jin- No lo sé, me parece raro.

-Quizás por que no se ve amistoso -dijo el chico más bien como pregunta y no afirmación.

-Quizás.

Los siguientes días repetía lo mismo.

Cuando la campana de la entrada sonó, Jin dirigió su mirada hacia ella encontrándose con el mismo chico.

Fue rápido a preparar el mismo café que pedía cada vez que llagaba.

-Buen día, un café capucchino.

-En un momento -respondió Jin y fue por el- Aquí tienes.

El chico miró sorprendido.

-Esta vez pediré una dona.

-Claro, ¿Cuál deseas?

-Una de glaseado.

Jin fue por la dona y vio a su amigo acercarce al mostrador, cruzaron unas palabras y el rostro del pelinegro era de sorpresa.

-Aquí tienes -Jin entregó la dona- ¿Pasa algo? -dijo mirando a ambos chicos.

-Le decía al chico que creía que era nuevo por acá pero me dijo que viene de la escuela de cuervos.

-¿De cuervos? -esta vez, Jin fue la que se sorprendió.

-Sí y me dijo que casualmente va en la misma universidad que la de nosotros y eso lo sorprendió pero ¿Por qué no te hemos visto?

Jin miró al chico pelinegro y se veía bastante confundido y algo nervioso.

-Para. No debes de tratar así a los clientes -dijo Jin mirando a su amigo.

-Lo lamento ¿Cómo dijiste que te llamabas?

-Tobio -respondió el pelinegro haciendo una muy pequeña reverencia.

Al escuchar ese nombre, Jin conectó con todo lo que había olvidado.

Probablemente por los años no lo reconoció rápido, el tiempo había pasado y el chico había cambiado.

¿Tobio? Claro que conocía ese nombre, sabía quien era ese chico y sobre todo, sabía de donde lo conocía.

-¿Tobio? -susurró pero fue audible para ambos chicos.

-¿Lo conoces?

-Lo siento, debo irme.

El chico dejó el dinero en elmostrador y salió casi corriendo.

-¿Pero que le pasa?

Jin dudó pero rápidamente tomó una decisión.

-Por favor cúbreme, necesito salir -dijo Jin antes de dejar su mandil en el mostrador y salir corriendo.

Al salir de la cafetería, busco a su alrededor y si su vista no le fallaba, el chico iba en dirección hacia la universidad.

La chica corrió y antes de alcanzar al chico se detuvo.

Tomó aire y se acercó rápidamente.

-Oye -llamó Jin.

Tobio lo había escuchado. Pero no se detuvo.

𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠 - 𝑯𝒂𝒊𝒌𝒚𝒖𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora