𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠 - 𝑯𝒂𝒊𝒌𝒚𝒖𝒖

Osamu Miya

Timeskip

-Tonta, eso es lo que eres -dijo molesto Atsumu.

-Basta, no le digas eso -interrumpió Hinata el regaño.

-Es cierto Hinata, Atsumu tiene razón -respondió Arisa.

-¡Es que es molesto! -chilló Atsumu, ambos chicos lo miraron- ¡Ni siquiera me miren así!

-Pronto es el viaje -dijo de la nada Hinata- Arisa, ambos queremos que seas nuestra invitada y vayas, por qué es claro que Osamu-san no irá, no se encontrarán y te puede servir.

-Hazle caso al chico Arisa, te queremos ayudar.

Arisa miraba a ambos chicos sin saber que responder.

Ella era la mejor amiga de ambos chicos y se conocieron en la universidad. Dado el tiempo y a lo que se dedicaban ambos chicos, ella se involucro más allá del área escolar.

Tan pronto como conoció al hermano de Atsumu, ella simplemente se dejó llevar y ahora sus consecuencias no le agradaban.

-Chicos, se los agradezco, pero debo de hacer algo antes.

Arisa se puso de pie y tomó sus cosas. Miró a sus amigos y sonrió.

-¿Gustas que vayamos contigo a tu casa? -preguntó Hinata.

-¿Cómo sabes que voy a mi casa?

-Pff, como si no te conocieramos -respondió Atsumu riendo.

-Bien, vamos.

El trío de amigos acompañó a Arisa e incluso comieron juntos.

Por la tarde, Arisa se arregló y dejó a sus amigos en casa.

Atsumu llamó a su hermano y él estaría en su casa, sus padres no estaban como acostubraban últimamente.

-Mucha suerte Arisa, te estaremos esperando -dijo Hinata.

-Haz bien las cosas ¿Ok? -dijo Atsumu y Arisa asintió.

El camino se hizo lento, la brisa jugaba con su cabello y aunque su bufanda tapaba la mitad de su rostro, el frío se sentía casi como invierno ¿O es que era el hecho de lo que haría lo que le daba esa sensación?

Caminó y caminó hasta que estuvo frente a la puerta. Dudó pero al final tocó.

-¿Arisa? -preguntó con sorpresa Osamu- Pasa por favor.

-Gracias -dijo la chica pasando a su lado.

Osamu se quitó el mandil que tenía y lo dejó en un mueble cerca de la entrada de la cocina.

-¿Gustas algo de beber?

-No, gracias. Osamu -llamó y ambos se miraron, ella dudó pero sino era ahora, no sería nunca y le dolería- Vengo a decirte algo.

-¿Es por el viaje? Toma asiento.

Arisa vasiló un momento pero se sentó en un sofá, aunque no parecía cómoda.

Osamu notó eso y se sentó frente a ella en la mesa de centro.

-¿Pasa algo cariño? -preguntó tomando la mejilla de la chica.

Claro que pasaba, la chica quería al chico, se trataban como la pareja perfecta ¿El problema? Es que no lo eran y eso le molestaba.

-Esto pasa -respondió tranquilamente.

-¿De qué hablas?

-De esto Osamu -lo miró- Sabes que nunca te he pedido nada pero estoy cansada.