𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠 - 𝑯𝒂𝒊𝒌𝒚𝒖𝒖

Yaku Morisuke

Algunos estudiantes del Nekoma habían invitado a chicos del Karasuno a pasar tiempo en Tokio, pues los chicos de último año se habían graduado.

Los chicos del Karasuno llegaron y estaban junto a los del Nekoma en alguna tienda de comida para pasar la tarde.

—¿Entonces una semana? -preguntó con asombro el ex capitán del Nekoma.

—Por supuesto, tenemos algo de tiempo antes de entrar a la universidad -respondió con una sonrisa Daichi, aquel pelinegro que fue capitán de un equipo.

—¡Será increíble! -chilló de emoción Yamamoto.

—Creí que vendrían más -mencionó Kenma jugando con el popote de su malteada.

—Bueno, sí... Al final no pudieron venir algunos chicos, incluyendo a Hinata, Kageyama y Nishinoya, pero, vino alguien más -dijo Sugawara.

—¿Alguno de sus profesores? -preguntó con burla Kuroo.

—No realmente -sonrió Asahi- Una prima mía que estudiará acá.

—¡Bien! ¿Y en dónde está? -preguntó Yamamoto.

—Vendrá en cualquier momento, es lo contrario de este tipo -mencionó Suga haciendo reír a los demás mientras señalaba a su amigo Asahi.

La tarde transcurrió normal y esa semana Kuroo y Yaku estarían al pendiente de los chicos del Karasuno y enseñarles todo lo lindo de Tokio.

Incluso irían por ellos al hotel en donde estarían.

Asahi, Daichi y Sugawara se despidieron de algunos chicos y caminaron un poco más con Yaku, Kuroo y Kenma.

Asahi se alejó un poco para recibir una llamada mientras los otros se despedían.

—Mañana iremos por ustedes y los llevaremos a un museo -dijo Yaku- Lleven alguna mochila por los recuerdos -sonrió.

—Gracias por la recomendación -dijo Daichi y después miró a su lado- ¿Ya viene? -preguntó mirando a su amigo.

—Está por acá... Pero no la veo -respondió Asahi.

—¡Chicos! -gritaron detrás.

—Al fin conoceremos a la chica -dijo Kuroo sonriendo.

Una chica castaña se acercó al grupo de chicos y saludó con alegría para después abrazar a Asahi como si de un niño se tratara. 

—Chicos, ella es Hina, prima de Asahi. Hina, ellos son Kuroo-san, Yaku-san y Kenma-san -dijo Daichi presentando a cada uno.

—Es un gusto al fin conocer de cerca a los chicos del Nekoma -respondió Hina sonriendo.

—¿Acaso nos conoces? -preguntó Kuroo.

—Los vi jugar, son increíbles, más que los cuervos -respondió la chica con cierta burla.

—¡Hey! -protestaron los tres chicos del Karasuno.

—Me agradas. Les decíamos que mañana iremos al museo ¿Estarás con nosotros? 

—Claro, mañana estaré con los chicos.

—Bien, posiblemente Yaku vaya por ustedes ¿No es así?... ¿Yaku? -preguntó Kuroo.

El chico miraba con cierta duda y asombro a la chica, todos lo notaron, incluyéndola, por lo cual solo apartó la mirada.

—Yaku-san, irás por ellos ¿No? -dijo Kenma golpeándolo un poco en el brazo.

—¡Oh! S-sí... Yo iré -respondió con pena.

—¡Mañana será un día maravilloso! Descansen cuervos -dijo Kuroo para llevarse a Kenma y Yaku.

—¿Amor de verano? -preguntó con burla Daichi hacia la chica.

—Si lo tuyo con Suga-san es real, entonces sí -respondió la chica de igual manera.

—¡Oye! -chilló Suga, a lo que la chica se acercó a él para tomarlo del brazo.

...

La semana en Tokio pasó de forma maravillosa para todos los chicos.

Sin embargo, había algo que inquietaba a Kuroo y era que quizás su amigo Yaku se había fijado en la prima de la ex estrella de Karasuno.

—¿Yaku? -llamó Kuroo.

Todos los chicos estaban ahora en la estación, pues los chicos del Karasuno debían de regresar.

—¿Sí? 

—¿Acaso no piensas si quiera pedirle su número?

—Mmh, no lo sé.

—Chicos -interrumpió Kenma- Ya se van.

Kuroo miró por última vez a Yaku y se fue junto a Kenma.

Los chicos se despedían y calmaban a Yamamoto mientras este lloraba.

Los chicos empezaban a abordar mientras Yaku dudaba.

—¡Hey! Hina -llamó.

—¿Pasa algo Yaku-san?

—Yo... Eh, sé que estuvieron solo una semana acá pero... ¿Podrías... Darme tu número de teléfono?

—¡Oh claro!

—¿En serio?

—Claro, tener un amigo más en Tokio no estará mal -dijo con emoción Hina.

—¿A-amigo? -susurró.

—¿Disculpa?

—Quería, invitarte a salir alguna vez... Ya sabes.

—Oh... Yaku-san ¿En serio?

—Sí, pero quizás pueda ser después.

—Yaku-san...

—Claro, quizás pueda visitarte y-

—Yaku -llamó Hina- Eres un chico increíble, pero, no podría aceptar algo así.

—... ¿Qué?

—¿Acaso no lo notaste? Yo... Estoy saliendo con Koushi... Con Sugawara.

—...

—Pero no te desanimes ¿Bien? Podemos ser amigos si deseas.

—C-claro.

—Oye Hina ¿Todo bien? -preguntó Suga mientras salía del vagón- ¿Pasa algo Yaku-san?

—N-no, le decía que les deseo un buen viaje y que será bienvenida después.

—Muchas gracias Yaku-san, si nos permites, debemos de abordar.

—Claro, buen viaje.

Y así fue como vio alejarse  aquella chica.

—¿Y bien? -preguntó Kuroo acercándose junto a los otros dos chicos.

—Ella tiene a alguien.

—¿Qué?

—¿Acaso no lo notaron? -preguntó Kenma, por lo que Kuroo se sorprendió- Incluso Yamamoto lo notó.

Yamamoto hablaría pero el suspiro de Yaku lo calló.

Kenma iba detrás de Kuroo lentamente para no abrumar tanto al ex líbero.

Ella se fue y ni siquiera obtuvo su número de teléfono.

Pero al menos tenían fotos juntos. Sonrió y caminó detrás de sus amigos para ir a cenar a algún lugar.

Así sería más fácil de olvidar a su amor de verano.

Un amor que sin saberlo, era imposible.