𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠 - 𝑯𝒂𝒊𝒌𝒚𝒖𝒖

Atsumu Miya

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-Te lo digo como amigo, no es nada sano.

-Es raro.

-Raro y enfermo. Realmente no lo entiendo.

-¿Crees que realmente él pueda dar un paso formal conmigo?

-No lo sé. Es raro.

-Osamu -llamé.

-No te mentiré Jin, Atsumu no hace ese tipo de cosas, ni siquiera me lo ha contado. Claro, me agradas y eres mi amiga, me gusta que llegues de visita pero si Atsumu tiene la iniciativa para que tú hagas eso en su vida, me cuesta creerlo.

-Debería de hablarlo con él ¿No crees?

-Quizás...

-Así será.

-Si en estos días él te invita a mi casa, ve y háblalo ahí, no lo hagas en un lugar público.

-¿Crees que pase algo malo?

-Cualquier cosa puede pasar ¿No? -dijo y asentí.

Atsumu era un chico lindo. Para decir verdad, él se ha mantenido como un caballero conmigo y sus amigos de equipo, mis amigas y algunas chicas de la escuela lo notan. Quizás estamos en un proceso de algo.

O eso es lo que quiero imaginar.

Eran las últimas vacaciones como adolescentes que teníamos al salir de la prepa.

Durante unos días estuve saliendo con mis amigos, entre ellos dos de un mismo equipo, Osamu y Kita, eran muy buenos amigos.

En nuestra última salida, nosotros tres nos quedamos al último. Osamu nos invitó a cenar a su casa y aceptamos. Al llegar, sus padres nos recibieron de una manera muy cálida.

-Buen provecho -dijo la señora Miya entrando a la cocina.

-Gracias -dijimos los tres al mismo tiempo.

-Hijo ¿Dónde está tu hermano?

-¿Mi hermano? Se supone que estaría todo el día acá.

-Mmh no, él me dijo que saldría con la chica que trajo a casa y sé que esa es Jin ¿Estuvo contigo? -lo último lo preguntó mirándome.

-No, todo el día hemos estado los tres juntos.

-Oh, lo lamento. Nuevamente me mintió, disfruten su cena.

Al salir la señora Miya de la cocina, rápidamente miré a Osamu, él simplemente negó con los hombros.

-¿Nuevamente? -preguntó con ironía Kita.

-Sabes como es Atsumu.

-¿Y a ti no te ha hablado? -preuntó Kita mirándome.

-No.

-¿Solo hoy?

-No -susurré.

-¿No? -preguntó con duda Osamu.

-Al menos cuatro o cinco días que Atsumu no responde mis mensajes.

-¿Qué? -la sorpresa de Osamu era genuina- Ese tonto ha estado como bobo en el télefono por días y creí que era por ti, hace llamadas y ayer salió con un ramo de rosas ¿No fue a tu casa?

La cena se hizo incómoda.

Un nudo pequeño se formó en mi garganta... Dejé mis cubiertos y tomé algo de jugo.