Y como toda la semana, Iwaizumi trataba de ignorar a su amigo.
—No -fue la respuesta del pelinegro.
—¿No? -preguntó indignado cierto castaño.
—Deja de molestar con eso.
—Solo será un rato, después vendremos a entrenar.
—¿Seguro?
—Seguro.
El día llegó.
Era sábado, medio día y la familia de Toru se reuniría para celebrar que había aprobado su pase a la universidad. La familia de Iwaizumi quiso hacer lo mismo pero el pelinegro se negó, por su parte, fue a comer soba con sus amigos de aquel equipo que tuvo en el Seijo.
Las horas pasaban y ahora que Iwaizumi estaba tranquilo, Oikawa estaba exasperado.
—¿Quieres sentarte un momento? Me estresas.
—Iwa-chan -dijo lloriquiando el castaño- No viene.
—¿Quién?
—¿Quién? ¿Acaso no me prestaste atención? Hablo de-
Las palabras de Oikawa se quedaron en el aire cuando escuchó que lo llamaban con suma felicidad. Era la chica que amaba con su alma y que era correspondido, la única que podía estar a su lado sin necesidad de algo a cambio.
Su prima, Arisu Oikawa.
Los ojos de Iwaizumi viajó hasta ellos dos, la chica era algo parecida a su amigo, supuso que no eran algo sentimental por razones obvias. La chica era linda, mucho.
No estaba arrepentido y agradecía haber estado ahí.
Los meses pasaron y ahora Iwaizumi formaba parte de la familia de Oikawa.
Jamás pensó en algo así, pero ahora era así.
La universidad llegó y con ella la casulidad de que ahora la pareja estaba en la misma institución aunque no estudiando lo mismo.
Más meses pasaron y con ello la popularidad de ambos iban en aumento.
La chica era linda y por eso era admirada por muchos. Aunque ella era tímida, era alguien bondadosa y amable, factores que ayudaban a la chica.
Pero no todo era color rosa.
—¿Cómo puedes ignorarla? Se come con la vista a tu novio -decía una pelinegra.
—Confío en él, es todo -respondió Arisu Oikawa.
—Ojalá y sea así -respondió la amiga de Arisu.
Al finalizar las clases, Arisu caminaba hacia el campus, regresaba de la biblioteca; era el camino más corto y decidió pasear por ahí.
Su caminar poco a poco se iba detenidiendo, su mirada no podía despegarse de una pareja que estaba en la entrada del campo de futbol.
Sus ojos no mentían, era su novio que estaba con aquella chica que siempre era la causa de sus peleas entre ellos y de los rumores en la escuela.
Se acercó lo suficiente para notar a ambas personas.
Su novio no parecía a gusto pero tampoco parecía querer salir de ahí.
¿Acaso alguno de los rumores que habían en la universidad eran ciertos?
La chica se acercó peligrosamente, Iwaizumi la apartó con un empujón. Ambos hablaban y aunque Arisu quería ir para interrumpir, el querer saber lo que pasaba ahí era más fuerte.
Segundos que le parecieron eternos hasta que su corazón se detuvo un momento.
La chica tomó del rostro a Iwaizumi para besarlo, el chico correspondió.
Ambos se separaron y vio a su "novio" hablar con la chica mientras retrocedía de espaldas. Arisu tenía un nudo en la garganta que dolía y sus lágrimas ya adornaban su rostro. Tomó torpemente su móvil y llamó a la única persona que podría ir y estar con ella.
—¡Arisu! -saludó el chico.
—Toru -susurró Arisu- Ven por mí.
—¿Estás bien? ¿Te ha pasado algo?
—Solo ven.
—Te esperaré en la salida.
La chica guardó su móvil y se fue de ese lugar. Fue directamente hasta la entrada, se colocó cerca de un árbol mientras esperaba a su primo.
—¡Arisu! -llamó Toru, se veía preocupado y corrió hasta su prima para abrazarla- ¿Por qué lloras? ¿Qué pasó?
—Él -susurró- Él se fue con ella -dijo en un susurro para llorar un poco más en el pecho de Toru.
Toru sabía perfectamente de lo que hablaba Arisu, ella le había comentado a él sobre los rumores que habían sobre su novio y también recordó la vez que le advirtió a su amigo que no le hiciera daño a esa chica. A su prima.
—¿Vamos al auto? ¿Quieres ir directo a tu casa o quieres a la mía?
—Dónde sea está bien -respondió Arisu.
Ambos se fueron al auto, cuando la chica estaba arriba, él iba a subir.
—¿Oikawa-san? -llamaron detrás.
Lo que menos quería el chico era ver a su "amigo".
Oikawa lo ignoró y abrió la purta del auto.
—¿Arisu? ¡Hey! ¿Ha pasado algo? -preguntó con cierta preocupación mientras se acercaba a la chica.
—¡Aléjate! -gritó Oikawa.
—¿Alejarme? -preguntó desconsertado Iwaizumi.
—¡Que te alejes! Solo déjala -mientras Oikawa gritaba, las personas que salían de la universidad se acercaban y veían con curiosidad.
—¿Qué rayos te pasa? Arisu es mi novia y me preocupa.
—¡¿Tu novia?! -preguntó con burla el castaño- ¡La haz engañado con la chica de los rumores! ¿Cómo crees que esté? ¿Feliz? Una sola cosa te pedí y fue que no le hicieras daño, ¿Qué parte no entendiste Iwa-chan?
Los murmullos no se hicieron esperar.
La cara de asombro de Iwaizumi demostraba toda respuesta.
—Arisu, no es verdad -dijo el pelinegro desde afuera del auto.
—¿Acaso no entendiste? -dijo con molestia Oikawa mientras jalaba por detrás a su amigo y lo empujaba. El pelinegro cayó y desde abajo miró al castaño- Aléjate de ella. Si me entero que estás molestándola o algo, haré que te arrepientas.
El pelinegro no dijo nada y solo miró a la chica que secaba sus lágrimas.
Oikawa subió al auto y arrancó.
Los chicos que presenciaron eso, miraban con pena y algunos con enojo al chico que permanecía ahí en el asfalto.
¿Cómo pudo fallar así?
La realidad llegó a él como un golpe.
Había perdido a la chica que amaba solo por algo pasajero ¿Por qué eras así, cierto? La única verdad era que su amigo no querría verlo en mucho tiempo y sobre Arisu, ella lo odiaría.
Aceptaba su error.
Pero su error le quitó a la persona que amaba.
¿Qué tan tonto pudo haber sido?
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𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠 - 𝑯𝒂𝒊𝒌𝒚𝒖𝒖
FanfictionOne Shots de Haikyuu en donde no habrán finales felices. Posiblemente algunos capítulos toquen temas delicados o cosas por el estilo, así que pido comprensión, no busco ofender ni nada de eso. Disfruten y acompáñenme a sufrir, gracias❤