𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠 - 𝑯𝒂𝒊𝒌𝒚𝒖𝒖

Tadashi Yamaguchi

Advertencia: Time Skip 

El día casi terminaba, solo faltaba una clase más y el día acababa al igual que la semana.

—¡Quítate! -gritaron empujando al chico pelinegro.

—Maldición -susurró.

—Esos tipos me hartan -dijo con cierta molestia uno de los amigos del pecoso.

—Ni que lo digas, cada día son más molestos, menos la chica esa que se junta con ellos y además ¿Por qué lo hace? Ella ni siquiera parece ser mala -dijo otro.

—¿Qué más da? Solo entremos -dijo el pecoso a lo que sus amigos asintieron.

La última clase pasó normal, así como el fin de semana de todos.

El lunes, durante el almuerzo, el castaño que siempre empujaba al pecoso, llegó hasta donde estaba él y sus amigos. 

—¿Has visto eso? -preguntó mientras se señalaba su propio rostro- Es horrible.

—Estoy harto de que siempre molestes ¿Quieres pelear? -dijo un pelinegro con cierto enojo poniéndose de pie.

—¿Tú y quienes? -preguntó con arrogancia.

—Solo tú y yo.

—Déjalo Kaito-san -dijo el pecoso interrumpiendo- Mejor vámonos.

—¡Sí sí! Huye como siempre lo haces pe-co-si-to -señaló con burla.

—¡Me harté! -chilló con enojo el chico, Kaito nuevamente.

—¡Oigan! -gritaron detrás y todos voltearon.

Una chica algo alta y castaña llegó hasta ellos, se colocó frente al chico ignorándolo y haciendo una reverencia, todos la miraron con duda.

—¿Qué haces aquí Saori-san? -preguntó con sorpresa el chico que en un principio llegó para pelear.

—Eso de preguntarte a ti ¿¡Qué demonios te pasa!? ¿Venir y molestar a estos chicos y además en el almuerzo? ¿Qué te pasa? Los demás estábamos esperando por ti ¡Y vaya sorpresa! De nuevo siendo el malo ¿No? Lárgate de acá.

La chica soltó lo último con ácidez. El chico frente a ella lo miraba asombrado y sin palabras, los chicos de atrás también pero ella no los miraba.

—¿Por qué?

—¿Y por qué no? Una más Haruki y juro que iré con el director.

—Tonta -dijo con molestia dándose la vuelta para irse.

Un suspiró salió de la chica y volteó hacia los chicos que estaban en la mesa.

—Lo lamento tanto, Haruki-san es muy molesto si se lo propone pero tampoco debe de hacer eso. Lamento si los hizo sentir mal, trataré de que no se repita.

—No es tu culpa -dijo finalmente el pecoso mirando a la chica- Pero gracias.

—Lo que sea para que ese tonto no moleste a nadie. La verdad lo haría por cualquiera pero... Eso cambia con chicos como tú -respondió la castaña mirando al pelinegro.

Unos segundos bastaron para que ambos se sonrojaran al menos un poco. Uno de los chicos tosió fingidamente y todos voltearon hacia sus cosas.

—Nos vemos chicos y disculpen -dijo retirándose la chica.

—Amigo, tienes una admiradora -mencionó con sorpresa uno de sus amigos y los demás rieron.

—Claro que no, ella dijo que su amigo es muy molesto.