La redención de Azra

Conociéndonos

Holaaaaa... Último capítulo de este largo fin de semana. Espero postear durante los días hábiles, pero se me hace un poco complicado. Para este capítulo no encontré una canción que me convenciera, así que pueden dejar sus sugerencias en los comentarios. Mil gracias por leer la historia.

- Azra, ya puedes pasar – dijo Neslihan invitando a su paciente a ingresar a su consulta.

- Traje a mi hermana, Semra – señaló Azra presentándole a Semra.

- ¡Ay qué linda es! No me habías contado que tu hermana era tan bonita – señaló Neslihan.

- No se lo diga, que es muy creída – dijo Azra procurando no reír.

- ¡Azra! – exclamó la aludida.

Riéndose aún, Neslihan invitó a Azra a recostarse en la camilla mientras preparaba la máquina para el ultrasonido.

- Descúbrete la panza, por favor... Esto lo sentirás un poco frío – dijo mientras dejaba caer en el vientre de Azra el frío gel.

A continuación, comenzó a esparcir la sustancia con la sonda mientras miraba el monitor.

- Veamos qué tenemos aquí... Tenemos el saco vitelino... Este...

De pronto se quedó en silencio y sonrió. Azra la miró con preocupación, pero la sonrisa de Neslihan la serenó.

- ¿Quieres oír?

- Sí – respondieron ambas hermanas entusiasmadas, pese a que la pregunta sólo iba dirigida a Azra.

Inmediatamente movió una perilla y la habitación se inundó de un sonido mágico. Los incesantes golpeteos se sucedían a un ritmo vertiginoso, pero se oían algo raros.

- ¿Es normal? – preguntó Azra.

- Perfectamente normal – replicó Neslihan con la sonrisa todavía en el rostro.

- ¿Hay dos? – preguntó Semra.

- Así es – señaló Neslihan sonriendo todavía más.

- ¿Cómo? – preguntó Azra sin entender.

- Me había quedado callada justamente porque me encontré con dos sacos vitelinos, totalmente separados. Al parecer ovulaste dos veces este mes. Acá hay dos corazoncitos latiendo a toda prisa.

- ¡Genial! – exclamó Semra.

- ¿Está segura? – preguntó Azra incrédula.

- Segurísima. Mira, aquí hay un saquito con un pequeñito y acá está el otro.

Azra estaba pálida. No daba crédito. Todo lo que había planificado se multiplicaba por dos. Tragó saliva, asustada, pero su hermana apretó su mano mientras miraba entusiasmada el monitor y hacía mil preguntas a Neslihan, como si la madre fuera ella.

- Parece que todavía no procesas la noticia – dijo Semra a su lado mientras caminaban una junto a la otra devuelta a casa.

- No me lo puedo creer. Can perdió a dos bebés en agosto y ahora...

- ¿Qué? ¿Salía con otra mujer además de ti?

- Eran por gestación subrogada.

- ¿Cómo Ricky Martin o Elton John?

- Sí.

- ¿Y por qué si no es gay?

- ¡Semra! No seas provinciana. No sólo los homosexuales pueden recurrir a esa alternativa. Can no quería líos legales con una madre.