Holaaaaaa... Acá un nuevo capítulo. Nuestra pareja pasa separada una fecha señalada en el calendario, pensando uno en el otro, mientras a su alrededor se tejen hechos que no siempre advierten a tiempo.
Como siempre, muy agradecida de sus votos, de sus comentarios. La historia llegó a más de 1,700 visitas. Jamás lo pensé cuando comencé a escribir esta historia, ya que la serie es una de las menos conocidas de Hazal y Kaan.
- Es una alegría tenerte con nosotros, hija, pero bien pudiste pasar la nochevieja con el padre de tus hijos – señaló Müzeyyen mientras le pasaba la fuente de ensaladas a su hija mayor.
- Mamá, ustedes son mi familia – replicó Azra algo fastidiada.
- Pero Can será tu familia también.
- Te he repetido hasta el cansancio que Can y yo no estamos juntos como pareja. Sólo estamos juntos en... En el proyecto de ser padres – terminó la frase sin saber muy bien si las palabras eran las correctas.
- Eso lo dirás tú, pero estás enamorada y él también te quiere, así que es sólo cosa de tiempo.
- ¡Mamá! – exclamó Azra – Se supone que debo estar tranquila. No estoy de humor para que insistas con lo de Can.
- Está bien... Ya no digo más.
- Traeré el espumante – dijo Semra levantándose de la mesa.
- ¿Estuvo suficiente tiempo en el frío? No hay nada más vulgar que el espumante tibio – gritó su madre.
- ¿Y yo con qué brindaré? – preguntó Azra.
- Traje algo especial sólo para ti – replicó su hermana dejando una pequeña botella de espumoso sin alcohol a su lado.
- ¡Genial! No bebía esto desde que la tía Bergüzar nos servía ponche cuando era una niña.
- Pues te aguantas. No podrás beber en un laaaargo tiempo – se burló su hermana mientras descorchaba el espumante para ellas – Mamá, pásame tu copa.
- Brindo por mis nietos y por mis bellas hijas – dijo Müzeyyen alzando su copa una vez que Semra las escanció todas.
- ¡Salud por eso! – replicó Azra tomando un pequeño sorbo del espumante sin alcohol que sabía más bien a gaseosa.
- Brindo por el amor – agregó Semra tomando nuevamente un pequeño sorbo.
- Sí, el amor es lo más importante – susurró la mujer mayor y sus hijas la miraron escépticas.
- ¿Tú diciendo eso, mamá? – preguntó Azra llena de incredulidad.
- Por supuesto. ¿Crees que insistiría tanto con que te casaras con ese hombre si no supiera que lo amas?
- ¿Insistirías tanto si Can fuera un maestro de escuela? – inquirió Azra procurando no reírse de su madre.
- ¡Azra no empieces! – exclamó su hermana.
- Ciertamente no estaría tan feliz, pero lo estaría igualmente – respondió Müzeyyen.
- Mamá...
- ¿Qué?
- Disculpa si no te creo, pero llevas veinte años machacándome con que tengo que conseguir un marido rico.
- Creo haberte dejado de insistir hace siete años, cuando dejaste escapar al marido rico. Ahora sólo quiero que te establezcas con el padre de tus hijos.
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La redención de Azra
RomantikSiete años han pasado desde que Azra y Can se vieron por última vez en un frío juzgado. ¿Qué ocurre con las ilusiones y con el amor que fue traicionado? Esta historia es una continuación de A.S.K que en español fue traducida como El precio del amor...