Una vida contigo 2

No es lo que te dijeron

-Hola hijo... ¿Nos sentamos? Creo que tenemos mucho de que hablar dijo Alcides con un tono amable

Charly sin decir nada tomo asiento.

El parecido entre ellos, físico y actitudinal era demasiado, no pasaba por desapercibido.

-¿Cómo es que estás vivo? Pregunto Charly luego de un tiempo en silencio ¿Y porque hasta ahora apareces? Me dejaste con manin !Con manin! Finalizó Charly con un tono de reclamo

-No es lo que te dijeron menciono Alcides.

-Pues obviamente no, porque estás acá vivo frente a mi, ¿Mi tío nunca te mato? No entiendo nada dijo Charly.

-Yo nunca morí, el no era capaz de matar a su familia, o bueno no mientras yo lo conocí, no Mori en una guerra de pandillas, ni mucho menos me mato tu tío, el me entrego a la policía y se encargó de que me extraditarán, no me dejaron comunicarme con nadie, y me amenazaron con que si intentaba comunicarme te matarían a vos y a Ligia, no sabía que quien estaba detras de eso era manin, porque de haberlo sabido me hubiese comunicado el no les iba a hacer daño, lo conocía muy bien; se que es difícil de creer todo esto pero es la verdad.

-No es tan difícil, la verdad hizo lo mismo con Yeimmy, pero a ella intento matarla... Yo pensaba lo mismo de mi tío que su punto débil era la familia y no nos haría nada pero al final de sus días todo cambio mucho y las cosas se pusieron pesadas al saber que lo habíamos traicionado, secuestro a mi ama e intento matarme a mí, amenazó con hacerle daño a Erick, bueno en fin no quiero hablar de eso ahora.

-Tranquilo yo te entiendo, yo quería protegerlos y preferí no insistir en ponerlos en peligro, me dieron cadena perpetua mis cargos iban desde hurto hasta secuestro y asesinato, vos sabés que no soy un santo, no voy a decirte que ahora soy un angel pero si estoy arrepentido de muchas cosas, decidieron reducir mi condena por mi buen comportamiento, participación en diferentes proyectos sociales, hace tres meses salí libre, tuve que trabajar en Estados Unidos para conseguir el dinero del boleto de avión y regresar a Colombia, esos tres meses no hacía nada más que pensar como haría para encontrarte y para decirte la verdad, aunque cuando me decidi a buscarte en internet, no fue tan difícil como pensé me di cuenta que te habías convertido en un cantante famoso, no me sorprendi, siempre supe que serías mejor que yo, no esperaba menos de ti.

Charly con la vos aguada le respondió

-Ahora soy mejor, pero crecer con la influencia de manin aunque no sea excusa me hizo ser por muchos años una persona deplorable, en la que mis víctimas fueron las personas que más amaba.

-No sabes Charly cuánto me duele no haber estado ahí para vos, y aunque yo tampoco hubiese Sido el mejor ejemplo, daría todo por retroceder el tiempo y que crecieran a mi lado, perdóname. Dijo Alcides también con la vos aguada

-Fresco, fresco, desafortunadamente te entiendo más de lo que quisiera, yo tampoco ví a mi hijo crecer, por mis malas decisiones y porque manin me arrebato ese derecho sin yo saber, esa es otra historia que algún día hablaremos.

-Okey... Todo a tu tiempo hijo, ¿Te puedo dar una abrazo? Le pregunto Alcides

Charly despojo una pequeña sonrisa y se acercó hacia su padre.

Se abrazaron

Yeimmy bajaba por las escaleras en busca de algo de comer, pues tenía hambre, se dió cuenta que estaban abrazados y sonrió, era feliz de que Charly también lo fuera, trato de hacer el menor ruido para no interrumpir el momento. Llegó a la gabeta y saco un vaso para servir leche, pero el vaso se le resbaló al suelo y se cortó el pie.

Charly escucho y se extraño ya que no había escuchado bajar a Yeimmy y las luces estaban apagadas así que no se veía nada, Alcides procedió a encender la luz y se dieron cuenta.

-Perdón, Perdón, no quería interrumpir, no es nada ya recojo esto y los dejo decía Yeimmy apenada.

-Amor como no es nada mira como te cortaste, vení decía Charly alzandola y llevándola hasta el sofá.

-Yo recojo estos vidrios tranquilos dijo Alcides.

-Veni déjame ver bien, decía Charly revisando el pie de Yeimmy.

-Siempre te cortaste arto mi Reina, déjame bajo el botiquín y te limpio eso.

-No seas exagerado, es una bobada.

-Ya te dije espérame ahí.

Charly subía a buscar el botiquín

Yeimmy le dijo a Alcides cuando Charly ya estaba arriba.

-Lo siento de verdad no quería interrumpir, tenía hambre...

-Tranquila señorita, a cualquiera le pudo a ver pasado, además no se que iba a seguir después de ese abrazo. Nos salvó de un silencio incómodo.

-Me alegra ver a Charly mejor... Espero eso sea lo que le traiga usted a el, momentos buenos

-Eso intento, créame que es mi única intención.

Regresaba Charly con el botiquín.

Se arrodillaba poniendo encima de su pierna el pie de Yeimmy para limpiar la herida y retirar un trozo de vidrio que había quedado en el pie.

Charly termino aplicándole isodine y poniéndole una cura.

-¿Está mejor? Pregunto el

-Si mi amor, muchas gracias dijo Yeimmy dándole un beso. Bueno ya vuelvo a subir para que sigan hablando.

Alcides le pasó el vaso con leche a Yeimmy.

-Mire, creo que esto era lo que quería.

-Gracias... Dijo ella recibiendo el vaso.

-Esperate, que aquí le hace falta estás galletas, decía Charly bajando las oreo de un cajón. ¿Papá vos querés?

A Alcides se le dibujaba una sonrisa cada vez que Charly le decía papá.

-Claro mijo gracias le respondía.

Dispusieron los tres a tomar leche con galletas oreo.

Yeimmy intervino y dijo.

-Pues ya que estamos en este plan, ponete una película.

Charly procedió a buscar entre las películas.

-¿Que quieren ver? Pregunto Yeimmy

Y Alcides junto a Charly en una sola vos cómo si hubiese practicado respondieron al tiempo.

-Terror

Ambos se miraron asombrados de su sincronía y se rieron.

-Te acordás las noches de película le pregunto Alcides a Charly.

-Como no, si comíamos un montón, hago lo mismo con mi hija Vanessa.

-Me alegra que te acuerdes de esas cosas Charly.

-Yo nunca deje de pensarte le respondió el.

Yeimmy los observaba con felicidad, Charly estaba recuperando un lazo que creía extinto.