Martin lo tomó por la camisa y lo golpeó en la cara, haciéndolo caer al suelo con la nariz ensangrentada. Sergio intentó alejarse del alcance de Martin, quien nuevamente lo estaba levantando por el cuello de la camisa y le dio un puñetazo en la cara. Martin estaba totalmente ciego del odio.
"¿Cómo se atrevió ese canalla a tocar a Alicia?" - pensó furioso.
Martin golpeó a Sergio descargando toda su rabia sobre él. Después de un tiempo, Sergio se quedó tirado en el césped, casi desmayado.
- Y TODAVÍA ES POCO ... ¡VUELVES A TOCARLA OTRA VEZ Y TE GARANTIZO QUE DESEARÁS NUNCA HABER NACIDO! - dijo Martin mirándolo.
Martin le dio la espalda a Sergio y se dirigió hacia Alicia que seguía en el suelo acurrucada y llorando mucho, parecía estar en estado de shock. Ella intentaba cubrirse, ya que Sergio le había roto la blusa, y Martin, al ver su preocupación, se quitó la chaqueta y se la puso sobre los hombros.
- ¡Todo va a estar bien! – él le acarició su rostro mojado por las lágrimas. - ¡Vamos, te llevaré adentro!
Alicia parecía no haber escuchado una sola palabra, así que él la levantó en brazos con cuidado. Instintivamente, ella puso los brazos alrededor del cuello de Martin y hundió la cara en su hombro.
Martin le agradeció mentalmente a Dios por no ver a nadie cuando entró con Alicia en la casa y se fueron a la habitación. A él no le gustaría tener que darle explicaciones a los demás en ese momento, lo único que le importaba era ella.
La acostó suavemente en la cama y se sentó a su lado tomándola de la mano y acariciándole el pelo, mientras Alicia lloraba sin parar. Verla así le causaba un nudo en la garganta y deseaba poder quitarle ese sufrimiento... se quedó en silencio esperando hasta que ella se calmara.
- ¿Te lastimó? - Martin preguntó ahora que ella se veía más tranquila.
Por primera vez en aquella tarde, Alicia lo miró a los ojos y pareció notar su presencia. Se sentó en la cama y lo abrazó muy fuerte, todo lo que ella necesitaba era de su apoyo.
- Todo va a estar bien, mi amor... ¡estoy aquí, contigo! – Martin le dijo al oído.
Él ni siquiera se dio cuenta de la forma afectuosa en que la trataba, estaba tan preocupado que le salió del corazón. Alicia lo escuchó, pero estaba demasiado nerviosa para tomarlo en cuenta.
- ¿Te sientes mejor? - preguntó Martin, todavía abrazándola.
Alicia simplemente lo negó con la cabeza. Él ya no sabía qué más hacer para consolarla.
- Me traicionaron... - habló entre sollozos.
- ¡Sh!... no pienses en eso. Descansa y lo hablamos más tarde con calma, si quieres.
- Es que no puedo olvidar... él... - intentó decir, pero volvió a llorar.
- Ahora todo estará bien... ¡no dejaré que nadie más te lastime!
Alicia se quedó abrazada a Martin hasta que se durmió del cansancio. Martin la acostó en la cama de nuevo y la tapó. No dejó de estar a su lado ni un minuto siquiera.
La sirvienta tocó la puerta para decirles que podían bajar a cenar, pero Martin dijo que Alicia estaba durmiendo porque no se sentía bien y él no tenía hambre.
Ella parecía tranquila mientras dormía, pero luego de un rato comenzó a moverse y terminó despertándose de golpe, algo desorientada.
- Todo bien, Alicia... ¡estoy aquí! - dijo sentándose a su lado.
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El acompañante (ADAPTACIÓN)
RomanceAlicia Montiel se va a Londres para huir de los recuerdos de su casi matrimonio fallido con Sergio Carranza. Allí se convierte en una respetada profesional, pero su vida amorosa nunca se recuperó después de lo sucedido. Ahora, después de 10 años lej...