El acompañante (ADAPTACIÓN)

Capítulo 28

- ¡POR SUPUESTO QUE LO ACEPTO! – gritó Fedora eufórica, abrazando a Alicia con fuerza. - ¡Gracias a los dos, estoy muy feliz por la invitación! - dijo tratando de contener la emoción.

- ¡Estoy segura de que serás la madrina más consentidora del mundo! – expresó Alicia contenta.

- ¡No veo la hora de que nazcan! - Fedora dijo colocando su mano sobre el vientre de Alicia.

- ¡Yo tampoco puedo esperar, Fedora! – intervino Martin.

El resto de la noche fue aún más divertida. Fedora se fue tarde, todo salió como esperado y Alicia estaba muy feliz de poder tener a su amiga a su lado, ella también la había ayudado mucho cuando más lo necesitaba y Alicia haría todo lo posible para mantenerla siempre cerca de su familia.

--- Días después ---

Alicia y Martin se dirigían a México para la tan esperada boda de Julieta. Esta vez Alicia no quiso quedarse en la mansión de su familia, prefirió quedarse en un hotel junto a Martin. Después de todo lo que se había enterado, no podía soportar quedarse en la misma casa que Julieta.

Ya no estaba enojada con su hermana, pero no podía soportar su cinismo, y además quería evitar lo más posible la presencia de Sergio, quien, siendo el prometido de Julieta, seguramente iría a la casa. La boda se realizaría el sábado, pero a petición de su tía Yaya, Alicia fue dos días antes para asistir a una reunión que se llevaría a cabo en la mansión.

- ¿Cómo están mis nietos? - preguntó la tía Yaya, feliz de recibir a Alicia y a Martin cuando llegaron.

- ¡Están perfectos! - respondió Alicia.

- Hermanita... ¡viniste! - dijo Julieta entrando a la sala, haciendo una mueca de disgusto.

- ¡No nos perderíamos este momento por nada, Julieta! - Alicia dijo con sarcasmo.

- ¿Ustedes no se habían separado? – preguntó mirando a la pareja.

- ¡Ha-bí-a-mos! - silabeó Alicia.

Martin se quedó callado, y Yaya prefirió no entrometerse. Julieta no dijo nada más e inmediatamente buscó una excusa para irse.

...

--- Hotel ---

Alicia y Martin decidieron no quedarse a almorzar con los Montiel, ya que esa noche tendrían que asistir a la fiesta de Julieta y Sergio.

- ¡Ojalá no tuviera que ir a esta fiesta! - dijo Alicia abrazando a Martin.

- A mí tampoco me gustaría ir... ¡ojalá pudiera quedarme en esta cama contigo para siempre! – dijo abrazándola más fuerte.

- Me encantaría... - se alejó para mirarlo - Pero cambiando de tema, aunque Julieta estaba insoportable como siempre, sentí que estaba preocupada por algo. - habló pensativa.

- ¡Para mí se veía normal!

- Yo la conozco ... ¡algo anda mal!

- Bueno, ¿qué tal si nos olvidamos de Julieta o cualquier otra cosa y aprovechamos un poquito el día los dos solos? – propuso mientras pasaba sus manos provocativamente por el cuerpo de Alicia.

- Mmm... ¡me parece perfecto! – expresó ella mientras lo jalaba y lo besaba.

...

--- Mansión ---

La mansión Montiel estaba llena de invitados. Alicia y Martin platicaban con unos conocidos en un rincón. Julieta y Sergio ni siquiera se habían presentado a la fiesta todavía, y como eran los novios, a la gente se les hizo raro su retraso.