Capítulo 35

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Julieta no dijo nada y pronto se fue de la habitación, dejando a Alicia sola.

Alicia estaba pensativa por la conversación que tuvo con su hermana... deseaba que Sergio pagara por todos sus crímenes.

Pronto apareció Martin con Fabián y ella les contó todo lo que le había dicho Julieta. Martin se sorprendió y le prometió a Alicia que haría todo lo posible para que la policía atrapara al maldito de Sergio, y claro, Fabián estuvo de acuerdo en que tendrían que presentar una demanda en contra de él, pero Alicia todavía tendría que permanecer en el hospital unos días, así que una vez que saliera de ahí, sería lo primero que harían.

=== Unos días después ===

Alicia fue dada de alta del hospital y finalmente pudo irse a casa con sus bebés. La familia Montiel estaba muy feliz...Alicia se quedaría en la mansión Montiel a petición de Yaya, al menos durante los primeros meses. Martin estuvo de acuerdo, así que la pareja decidió también traer a Apolo a México, el pobre perrito se encontraba muy solo en Londres, aunque siempre le preguntaban a la Señora Alisson si lo cuidaba bien.

...

- ¿Cuándo será el bautizo de los bebés? - preguntó Fedora, que se quedaría unos días más en México antes de regresar al trabajo.

- Aún no hemos decidido una fecha, ¡pero será pronto! – respondió, riéndose por la ansiedad de su amiga.

Fedora mimaba a sus ahijados, que estaban dormidos, hasta que apareció Martin. Él, sonriente, miraba a su amada con ternura y admiración, mientras Alicia le devolvía la sonrisa.

- Es hora de retirarme... ¡ustedes dos necesitan privacidad! – dijo guiñándole un ojo a Alicia y luego se fue.

- ¡Por fin puedo tener algo de tiempo a solas contigo, mi amor! - dijo Martin acostándose junto a Alicia y acercándola a él.

Alicia se acurrucó en sus brazos y se quedó pensativa...

- ¿Crees que después de todo este tiempo podrán encontrar a Sergio? - preguntó ella después de un rato en silencio.

- ¡Quizás! Si se atreve a presentarse en México, lo arrestarán. - dijo Martin.

- ¡Algo me dice que Sergio nunca salió de México! - Alicia dijo seriamente.

- ¿Por qué dices eso? - preguntó mirándola.

- Bueno, porque si se fuera sería muy difícil volver, y sus intereses están aquí en México.

- Tienes razón en eso. Pero cambiando de tema, Julieta apenas ha salido del hospital y ya se va de viaje, ¿te enteraste?

Desde que despertó de coma, Julieta estaba muy distinta, especialmente con sus sobrinos y con su hermana. Nadie imaginó nunca que a Julieta le pudieran gustar los niños.

- ¿A dónde va ahora? - preguntó Alicia.

- Ella no quiso decírselo a nadie. Tal vez tu puedas convencerla, ahora que están tan cerca. - sugirió.

...

Alicia intentó todos los argumentos que pudo para convencer a Julieta de que dijera adónde iba... estaba muy misteriosa desde que fue dada de alta del hospital, y aunque Alicia intentó por todos los medios que dejara de hablar de vengarse de Sergio por todo lo que les hizo y que dejara que la policía se encargara del tema, parecía inútil. Alicia tenía miedo de que su hermana hiciera alguna locura...

Por la tarde, Julieta tuvo que hacer un chequeo de rutina en el hospital y Yaya la acompañó. Martin había salido a reunirse con un empresario de México, tenía ganas de expandir el periódico al público mexicano.

Alicia y una niñera se quedaron en la mansión cuidando a los niños, ella todavía tenía que descansar.

Cada uno de los bebés dormía en sus cunas. La niñera estaba en la cocina con los otros empleados, y Alicia se había quedado dormida.

- Hola, Alicia... ¡mi amor! - dijo alguien despertándola.

- ¡Sergio! – exclamó sin creer en la persona que estaba frente a ella.

- ¿Sorprendida de verme? - preguntó irónicamente. - ¡Tus bebés son hermosos, por cierto! - dijo dirigiéndose hacia las cunas.

- ¡No te acerques a ellos! – pidió nerviosa. - ¿Qué quieres aquí?

- ¡Vengarme de Julieta y de todos los Montiel por haberme denunciado! - expresó enojado.

- ¡Intentaste matar a Julieta y me usaste para robar la fábrica de la familia! - Alicia dijo indignada al ver que él parecía ofendido.

- Sí, tenía muchas ganas de matar a Julieta, lástima que fallé. Y sí, te usé... pero me enamoré de ti. ¿Y tú qué hiciste? ¡Preferiste a este maldito acompañante! – la miró enojado.

- ¡Vete de aquí antes de que llame a la policía! – lo amenazó.

- Sabes, he estado pensando en una manera de hacerte rogar por quedarte conmigo... - dijo mirándola y sonriendo. - ¿Qué te parece si hacemos un intercambio? - sugirió mientras se agachaba para recoger a uno de los bebés.

- Estoy hablando en serio, Sergio. ¡Suelta a mi hijo ahora o llamaré a la policía! - dijo, ya tratando de levantarse con dificultades por el corte suturado de la cesárea.

Sergio se rio, y sin pensarlo, la tiró al suelo con facilidad.

- ¡Me pondré en contacto contigo pronto para acordar los detalles de nuestro intercambio, mi amor! - dijo saliendo y llevando al niño en brazos, que lloraba mucho.

—SERGIO, ¡NO TE LO LLEVES! - gritó Alicia, llorando.

Pero Sergio ni siquiera miró hacia atrás y se fue tan rápido como pudo con el bebé en sus brazos y se dirigió a su coche.

Al escuchar los gritos, aparecieron la niñera y otros empleados de la casa, pero Sergio ya había huido. Los empleados ayudaron a Alicia a ponerse de pie y ella, desesperada, llamó a Martin.

- Martin, ¡Sergio se llevó a nuestro hijo! - dijo en el teléfono...

El acompañante (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora