Capítulo 33

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Algunos médicos esperaban a Julieta en el aeropuerto, y cuando llegó la llevaron directamente al hospital. Yaya la esperaba ahí, y Alicia y Martin seguían a la ambulancia.

Julieta fue revisada nuevamente y permaneció en terapia intensiva. Yaya entró a verla unos minutos, pero su estado seguía siendo el mismo. No había nada que pudieran hacer excepto esperar.

Pasaron los días... Alicia y su tía iban todos los días al hospital a visitar a Julieta. El doctor no entendía porque ella seguía en coma, los medicamentos que la mantenían en ese estado ya habían sido retirados... pero cada paciente reaccionaba de una manera. Podría estar así semanas, meses y en algunos casos hasta años...

Alicia y Martin decidieron quedarse en México para apoyar a Yaya, que estaba muy desmejorada por la situación. Martin iba a veces a Londres para solucionar problemas con su periódico, pero solo se quedaba unos días.

Sergio desapareció ... ahora era oficialmente un prófugo.

--- 7 meses después ---

Alicia y Martin estaban llenos de felicidad... finalmente había llegado el día en que Alicia daría a luz a los bebés, habían elegido el parto por cesárea. Y, por supuesto, la madrina no podía faltar en este gran día.

- ¡Estoy tan ansiosa! - dijo Alicia ya acostada en su cama con la panza de nueve meses, esperando el momento de ingresar al quirófano.

- No te pongas así, mi amor ... ¡voy a estar a tu lado! - expresó Martin, que no se había ido ni un minuto siquiera de ahí.

- ¡No puedo esperar a ver las caritas de mis ahijados! - Fedora dijo sonriendo.

- ¡Yo tampoco, Fedora! - habló Alicia sonriendo también.

Yaya también estaba feliz. Desde que Julieta había ingresado en ese hospital, solo pensaba en su sobrina, nada ni nadie más existía. Pero ahora tendría otra razón para tener ganas de vivir.

- ¡Me gustaría ver a Julieta antes de irme al quirófano! – habló Alicia.

- Hablaré con el doctor y veré si puedes, ¡mi amor! – respondió Martin.

Aunque Alicia y su hermana no se llevaban muy bien, ella la amaba y nunca le desearía nada malo.

Mientras Martin iba a hablar con el médico, Fedora se quedó con Alicia, quien sonreía sin motivo aparente, estaba tan feliz... en unas horas, podría ver y tener en brazos a sus bebés.

Martin regresó con el médico y una enfermera.

- ¡Vamos a llevarla a ver a su hermana! - dijo el doctor.

- ¡Gracias! - Alicia dijo emocionada. Había pasado todos estos meses de su embarazo siempre al lado de su hermana, hablándole de lo feliz que estaba con la llegada de sus bebés y ahora quería poder decirle que muy pronto nacerían sus sobrinos.

Alicia, ayudada por la enfermera, se levantó con dificultad por el tamaño de su panza y se sentó en una silla de ruedas. Se fue al cuarto de Julieta, donde la dejaron sola.

- ¡Hola, Julieta! – tomó su mano. - Tus sobrinos nacerán en unas horas. Por favor, ¡despierta para conocerlos! – pidió con los ojos llorosos.

Pronto tuvo que terminar su visita y se la llevaron para estar preparada para la cirugía. Martin se estaba preparando en otra parte para acompañarla, solo se le permitió ver a Alicia cuando ella estaba lista para comenzar la cirugía.

Cuando él finalmente entró al quirófano y vio a Alicia conectada a todos los aparatos necesarios para monitorearla, fue directo hacia ella, le dio un beso y le tomó la mano.

-¡Estoy aquí, mi vida! – dijo sonriendo, aunque Alicia no podía ver su sonrisa a través del cubrebocas que usaba. Pero podía ver la felicidad y el nerviosismo en sus ojos.

Martin evitaba mirar lo que hacían los médicos o se podría desmayar en cualquier momento, siempre intentaba susurrar palabras de fuerza a Alicia y demostrarle lo grande que era su felicidad en ese momento. Estaba aún más nervioso que ella, pero hizo lo mejor para parecer tranquilo.

- ¡El niño! - dijo el médico sosteniendo al bebé, que de inmediato estalló en un fuerte llanto que hizo que Alicia se llenara de lágrimas por la felicidad.

Martin miró a su hijo encantado y con los ojos llorosos no pudo contener la emoción.

- ¡Nació Sebas, mi amor! - repitió dándole un suave beso en los labios.

- ¡Sebas! - Alicia dijo entre lágrimas.

Una enfermera se llevó al bebé para limpiarlo y pesarlo. Después de unos segundos más, el doctor anunció la llegada de la niña.

- ¡La niña! – expresó el médico sonriendo. Pronto la niña también se echó a llorar.

- ¡Isa! - exclamó Alicia, llorando mientras Martin la besaba.

== Hospital - Habitación de Julieta ==

Una enfermera le administraba los medicamentos a Julieta ...

- ¿Dónde estoy? - preguntó con voz ronca.

- ¡Señora! – expresó la enfermera mirándola con asombro.

- ¿Quién eres tú? - Julieta preguntó mirándola confundida.

- Soy la enfermera Yuri... ¡espera, voy a buscar al doctor! – dijo saliendo de la habitación.

Mientras tanto, Julieta trató de recordar lo que estaba haciendo en ese hospital. Gradualmente su memoria fue regresando... recordó haber ido a una fiesta y que Sergio había aparecido furioso sacándola y metiéndola en un coche y luego estaban en una carretera vacía y después de eso, su mente se quedó completamente en blanco.

- ¡Señora Carranza! - dijo el doctor sonriendo al ver a Julieta despierta.

- Dime Julieta, por favor. – pidió. No podía oír el apellido de Sergio, él tenía la culpa de que ella estuviera allí.

- ¿Como se siente? ¿Recuerda lo que pasó? - preguntó mientras proyectaba un rayo de luz en sus ojos para ver sus reflejos.

- ¡Sí, lo recuerdo todo!

- ¡Tu hermana se fue hace unas pocas horas! – le contó.

- ¿Alicia estuvo aquí? ¿Y ahora donde está ella? - preguntó con ansiedad.

- ¡Bueno, ya debe haber tenido a los bebés!

- ¿Tan pronto? – lo miró confundida.

- ¡Has estado 7 meses en coma! – explicó - Es normal sentirse perdido en el tiempo al despertar.

- Quiero verla. – pidió.

- ¡Creo que todavía está en el quirófano!

- ¿Cuándo podré verla? - preguntó ansiosa.

- Después de que hagamos algunas pruebas contigo y veamos que todo está bien, podrás verla.

A Julieta no le gustó mucho tener que esperar, pero no tenía muchas opciones ...

- ¡Bueno, les haré saber a tu tía y tu hermano que finalmente te has despertado! - dijo el doctor saliendo de la habitación.

==== Quirófano del hospital <====

Alicia y Martin no pudieron contener la emoción cuando dos enfermeras trajeron a los bebés envueltos cada uno en su manta.

- ¡Son tan hermosos, mi amor! - Martin dijo mirándolos.

- ¡Mis amores! – Alicia le dio un beso en la carita a cada bebé.

Pronto la enfermera los llevó al cunero.

- Gracias, Alicia... ¡Me diste la más grande felicidad que jamás sentí! – exclamó Martin, mirándola con amor.

El acompañante (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora