Capítulo 12

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- Ya no soy un acompañante... ¡dejé de serlo cuando me aceptaste como tu novio! – él se rio.

- ¿De verdad? - preguntó con incredulidad.

- Por supuesto, mi vida. ¡Tu eres la única que quiero a mi lado a partir de ahora! - dijo abrazándola con fuerza.

Se abrazaron durante unos minutos en silencio, sintiendo el calor del otro ...

- ¿Puedes poner la cadenita en mí? - preguntó Alicia, entregándole la cadena.

- ¡Claro, mi vida!

Alicia le dio la espalda a Martin y él le puso la cadenita. Aprovechando la cercanía, le besó el cuello dejándole la piel de gallina a Alicia.

- ¡Gr-gracias! – tartamudeó por la sorpresa de su gesto.

- Regresemos al hotel... ¡se hace tarde! - dijo él, mirando al sol que ya se iba.

Martin y Alicia caminaron de la mano y se dirigieron al caballo que estaba atado en el árbol y entonces regresaron al hotel. Cuando llegaron a la habitación, Martin tomó a Alicia de sorpresa y la levantó en sus brazos haciéndola gritar. Caminó con ella hasta la cama y la acostó con cuidado.

– ¿Qué estás haciendo, Martin? - preguntó Alicia riéndose.

- ¡Seduciendo a mi novia! - dijo mirándola intensamente.

Los dos se rieron y Martin se levantó y fue al baño, dejando a Alicia confundida con su reacción. Pronto escuchó el ruido del agua ... estaba llenando la tina. Martin no tardó en regresarse, estaba apenas calzoncillos.

Alicia lo miró, se dio cuenta de que estaba decidido a seducirla. Si él supiera que ya la había seducido...

- ¡Ven conmigo, vámonos a la tina! – él le extendió la mano.

Alicia le sonrió tímidamente y le tomó la mano. Después sintió las manos de Martin soltando su pelo, que estaba recogido en una coleta, y luego él la ayudó a quitarse la camisa y los pantalones. No pasó mucho tiempo y Alicia estaba parada frente a Martin solo en lencería negra.

Él sonrió y la levantó, haciéndola gritar de nuevo. Siguió con ella en brazos hasta el baño, la puso con cuidado en la tina, que ya estaba llena, luego entró y la atrajo hacia él.

- Quiero que lo disfrutes, mi amor... – dijo Martin mirándola a los ojos.

Alicia no dijo nada, el corazón le latía con fuerza en el pecho. La timidez que había sentido hace algunos minutos se había ido, estaba realmente dispuesta a entregarse al amor de Martin en todos los sentidos. Así que decidió hacerle una bromita, pensó que ahora le tocaba a ella seducirlo.

Cuando Martin se acercó a los labios de Alicia, ella se resistió y se alejó de su alcance.

- ¿Qué haces? - preguntó tratando de acercarse otra vez a ella

- No lo sé, creo que de pronto se me quitaron las ganas de bañarme contigo – dijo sonriendo y acercándose a él, pegando sus cuerpos...

Martin la miró frunciendo el ceño, mientras Alicia le rodeó el cuello con los brazos, se acercó a su oído y le susurró ...

- ¡Ahora es mi turno de seducirte! – habló bajito y le besó el cuello.

Alicia repartió besos en el cuello y hombros de Martin y pronto lo besó en la boca mientras sus manos exploraban el abdomen de su novio, pero cuando él intentó tomar el control, ella alejó sus labios.

Él trató de tomar el control una y otra vez, pero Alicia se alejaba, dejándolo completamente loco...

Ella le dio un último beso ardiente y le mordió levemente el labio inferior, provocándole un gemido a Martin... y entonces salió de la tina sonriendo satisfecha y cubriéndose con una toalla.

El acompañante (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora