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Capitulo 23

Vera desconoce el número que le ha mandado semejante mensaje de voz, aparece como bloqueado y ella está muy confundida.

Ella claramente necesita desahogarse, ella pensaba que los minutos en los cuales lloraba, duraban años. Necesita a Luke, lo necesita mucho, pero la ha lastimado, y no sabe que pensar de Luke, de Michael y Libra.

En cuanto Ashton recibió el mensaje, se apresuró lo más que pudo, él tenía esperanzas de que ella regresaría a él, pero a final de cuentas, eso no pasaría a menos de que Luke baje la guardia.

La chica secó las lágrimas calientes que resbalaban ahora por su cuello, dio un respingo al escuchar la puerta de su habitación abrirse. A Ashton se le deformo la sonrisa cuando la vio tendida, tan vulnerable. Él no podía y no soporta verla así.

‘’¿Vera?’’ Corrió hacía ella y rodeó sus brazos alrededor de ella, accediéndole el paso a que recargara su cabeza en su pecho.

‘’Él…. él me mintió, Ash’’

Inmediatamente Ashton supo el porque Vera estaba así, se tensó y paso su mano por la espalda de Vera.

‘’Realmente no quiero verte llorar por Luke, ni por nadie’’ Con su dedo pulgar se deshizo de unas lágrimas que estaban por resbalar, ladea la cabeza y entrecierra los ojos. ‘’Tú mamá me cuestiono mucho al verme por aquí, ¿no quieres hablar en otro lado? ¡Te invito una malteada!’’ Le picoteó el estómago, haciendo que ella suelte un suspiro. 

‘’Solo espera a que me ponga un poco de maquillaje, estoy hecha una mierda’’ Agitó su cabeza con horror.

Antes de que ella se dirigiera a su espejo, Ashton la toma de la mano y hace una mueca. ‘’No necesitas ni una diminuta gota de maquillaje, anda’’

Ella aún con los brazos y piernas temblando, tomó de la mano de Ashton, dejando que la llevará a donde él quisiera, cualquier lugar sería bueno, cualquier lugar donde ella pudiese olvidarse de todo lo que está pasando estaría genial.

En el camino, ella no decía nada, solo miraba por la ventana. Ashton la miraba de reojo algunas veces, con preocupación puso su mano en la rodilla de la chica. Al sentir su mano ella sonrió, tenía el apoyo de Ashton, de eso estaba segura.

Ashton estaciono el carro y como todo un caballero le abre la puerta a Vera, el tímidamente le ofrece la mano y ella la toma. Las lágrimas se han secado y la única evidencia de que lloro, son sus ojos hinchados, y sus labios rojos. Ambos entran al pequeño local infantil, el mejor lugar de malteadas.

La pequeña señora que estaba detrás del mostrador tomo su orden; dos malteadas grandes de chocolate, con nutella y crema batida extra.

Ashton voltea a ver a Vera, ella sigue triste, cuando ella se da cuenta como él la mira, Ashton sube una ceja.

‘’¿Qué?’’ Ella dice.

‘’¿No quieres meterte en ese estanque de pelotas?’’ Ashton señaló al área de juegos, ella negó al instante, no había ningún niño, el lugar estaba solo. Él no dudo en tomarla en brazos y darle vueltas hasta llegar al estanque. Ella agitaba su cabeza en desacuerdo, la señora que estaba en el mostrador observaba con fascinación la escena.

‘’¡No Ashton!’’ Trató de no reíste, se aferró más a él, él carcajeo y se lanzó al estanque junto con ella.

Ambos se hundieron en el estanque, ella trababa de caminar, pero en cambio solo lograba hundirse más entre todas las pelotitas de hule. Cuando vio a Ashton no dudo en lanzarle unas cuantas, él sonrió e hizo lo mismo.

‘’¡No podrás ganarme, cariño!’’ Le sacó la lengua y le aventó otra pelota. Ambos jugaban felices, ella se olvidó por unos momentos de lo que más la agobia, sintió tranquilidad al ver una sonrisa formarse en la cara de Ashton, sus ojuelos estaban bien marcados, él la miro extrañado al ver que ella no se movía. ‘’¿Vera, estas bien?’’