Capitulo 3

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''Dios, ¿Por qué soy tan torpe?'' reclamó Vera, enredándose una gasa en la rodilla.

Después de haberse enredado en aquella gasa, Vera intentó dormir, dejando que su cuerpo descansara entre sus suaves cobertores, no tardo mucho para que ella cayera en el sueño, sus ojos ojos aun cerrados se movían, dio un respingo, levantándose una vez más, preocupada por su libreta de notas. Se levanta haciendo un desastre en su cuarto, moviendo, levantando, o tirando cosas, frustrada y estresada regresó a la cama, enojada por no encontrar aquella libreta, que se encontraba en el jardín del mismísimo Luke Hemmings.

 ''Mierda, ¿y si la tire en la calle?'' comentó Vera, mientras se mordía el pulgar.

 ''Vamos'' dijo Libra, bebiendo de su coca-cola ''No exageres, tal vez la dejaste por ahí'' 

 Vera bufó.

 ''Lindos shorts, Vera'' 

 ''Hey Cal'' dijo Vera, tomándole poca atención al chico, tenía un cigarrillo en la mano y se sentó en la banca.

 ''El señor Hills te va echar si te ve con esa mierda'' Advirtió Libra.

 ''Al carajo'' dijo dándole otra bocanada a su cigarrillo ''Y,  ¿qué te ha pasado en la rodilla?'' Calum señaló a la rodilla de Vera, Libra rodó los ojos, debido a que no le cae bien Calum.

 ''Me he caído ayer, mientras regaba el césped''

 ''Si... el césped'' susurró Libra.

 ''Oh, muy común, estas regando el césped, te caes y te lastimas la rodilla'' Calum carcajeó, tirando su cigarrillo lo más lejos posible.

 Vera se enfadó, se paro rápidamente de la banquilla y se acomodo la mochila. 

 ''Tengo ciencias'' dijo Vera. 

 ''Nos vemos mas tarde'' Libra sonrió, Calum se levantó, rodeando el brazo de Vera, cosa que la extraño.

 ''Me toca la misma'' 

 ''Ah'' soltó Vera ''¿Ya hiciste el proyecto de Artes? dijo Vera, acelerando el paso.

 ''No, en realidad aun no tengo ni la menor idea de que o de quien lo voy a hacer'' suspiro. ''¿Y tú?''

 ''No tengo nada'' dijo abriendo la puerta del salón, la maestra se encontraba ahí, y todos en sus asientos. 

 Vera se sentó, y Calum a un lado de ella, la clase había comenzado y Vera seguía preguntándose donde dejo aquella libretita, donde apuntaba lo que fuese sobre Luke Hemmings.  No habían pasado ni los cincuenta minutos de clase y alguien le había lanzado un papelito blanco a Vera.

 ''¿En que piensas?''

 Vera volteo a todos los lados, hasta darse cuenta de que era de Calum, Vera agitó su cabeza, volviendo a sus pensamientos.

¿Y si Luke tenía la libreta? ¿Y si Luke leyó todo lo que Vera escribió sobre él? Las preguntas se acumulaban en la mente de Vera, haciéndola enrojecer de la pena, así la ponía Hemmings, aún estando lejos de ella, la ponía nerviosa, Vera no prestaba atención a nada, tanto.. que no se dio cuenta que la maestra la llamo tres veces, y ella no se dio cuenta.

 ''¡Vera, vete a la oficina del director!'' gritó la maestra más fuerte para que Vera la escuchase, y así fue, ella no lo pensó dos veces y salió de ahí. 

 Caminaba hasta la oficina del director, se sentó, sin fijarse en nada, solo miraba al piso, pensando en Luke, solo en él. Una mano se paro en frente de la cara de Vera, levantó la mirada hacía esta, era una mano grande y blanca, miro lo que esta sostenía.

¡Su libreta! 

Volteó a ver a la persona de aquella mano, al mirarla se dio cuenta que esta persona ni la miraba, era.. era Luke, oh por dios ¿Por qué tantas jodidas coincidencias? con la mano temblorosa tomó la libreta, tragó saliva difícilmente y metió a su mochila. Luke no dijo nada, oh por dios, tiene a Luke Hemmings a tres centímetros de distancia, sus brazos rozaban, Vera explotaría en cualquier momento.

 ''¿Cómo sigue tu rodilla?'' preguntó Hemmings, seco, y frió. 

 ''Yo... ah, esta bien'' dijo Vera, Luke se levantó de la silla, sacando un cigarrillo de su bolsa, lo prendió ahí mismo en la dirección ¿Acaso no le importaba? pensó Vera. 

 ''Para la otra no pienses en saltar a mi cuarto'' Luke le guiñó un ojo. 

 ''Yo.. ah.. ah'' tartamudeó Vera.

 ''¡Señor Hemmings apague ese cigarrillo!'' regañó la secretaría, Luke le sonrió a medias, le dio otra bocanada al cigarro y salió caminando de aquel lugar, como si nada le importara, como si la escuela y todo no le importara... y era verdad, nada le importaba a Luke. 

 ¿Qué mierdas acaba de pasar? pensó Vera, ella se quedo estática pensando en las siete maravillas del mundo, y la octava.. Luke, era impresionante, le guiñó un ojo y prácticamente le hizo una invitación abierta a que brincara a su cuarto. ¿Qué habrá pensado Luke de ella? 

 ''¿Vera Harmon?'' dijo él de cabellos azules ''No la conozco'' 

 ''Es la chica de primero, la que se junta con el mariscal de fútbol'' rodó los ojos. 

 ''No jodas Luke, ¿ella?, yo que tú me la tiraba'' dijo, parándose más derecho. 

 ''No seas imbécil, Michael, ¡La vi treparse en el árbol de mi jardín!''

 Michael rió. 

 ''Ya te lo dije, follatela, o sácale provecho a esta niña, quien sabe, tal vez y así olvides a Johanna'' 

 ''Oh cállate, ya veré que hacer'' dijo Luke, emocionado por la grandiosa idea que le brindo Michael, pero no, no podía, Vera solo era una niñata de primer año, ella tiene 16 y Luke tiene dieciocho, eso tal vez sea un problema, o tal vez no. 

deepDonde viven las historias. Descúbrelo ahora